Capítulo 38 parte 2

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Ángela Brown

—Con que este es tu mundo— afirma Gil viendo el lujoso salón del hotel donde se lleva a cabo la fiesta.

—Corrección era— le aseguro viéndolo lo atractivo que se ve. Gracias a Dios si se afeitó y se puso presentable para la ocasión.

Al igual que yo con el vestido rojo que mandó la mamá de mi amiga, no sé que haría sin sus reacciones para sacarme de apuros siempre.

—Como si eso cambiara el hecho que te mueres por volver.

—Solo una última vez— le sonrió tomando del brazo que me ofrece para entrar con la cabeza en alto a la boca del lobo.

Unas 150 personas están reunidas en el ostentoso salón. Pequeñas mesas están distribuidas entre los invitados para poner las bebidas y dos salas tipo lounge a los lados.

La gente distinguida con vestidos elegantes no deja de vernos haciéndome sentir más pequeña de lo que soy, a pesar de mis tacones enormes.

Casi puedo escuchar lo que han de pensar de mí.
"Escuche que terminaron."
"Dicen que la engañó."
"¿Qué hace aquí de nuevo?"
"¿Vino con alguien para darle celos?"
"No pertenece aquí"
"¿Ella terminó con Marcus? Yo creo que fue al revés."

Las miradas lo dicen todo ¿o solo es mi mente que me está jugando una mala pasada?

«¿Será muy tarde para regresarme?»

—Oye tranquila, todo va a salir bien—me asegura Gil pegándome más a su cuerpo intentando tranquilizarme. —Bueno al menos no puede salir peor.

—Es todo, nos vamos — trato de regresarme, pero Eleonor nos intercepta primero.

—¡Ángela! Querida, que bueno que si pudiste venir, hay que buscar a Marcus y Roxanne, estuvieron preguntando por ti— no me da tiempo de negarme cuando ya estoy siendo arrastrada por ella al centro del salón.

Volteo atrás viendo a Gil seguirnos de cerca. No sé cómo de verdad pensé que esto podría ser unas buenas idea. En mi mente me vi a mí entrando al salón dándole la caja de terciopelo en medio de todos yéndome como toda una campeona.

La realidad no puede estar más alejada.

Llegamos al círculo de confianza de la muerte: Marcus (que se le ilumina la cara cuando me ve, pero cambia rápidamente cuando ve quien viene detrás de mí) y su padre hablando animadamente con el señor Bloodworth, mientras Alessandro y la señora Bloodworth tienen cara de fastidio, de no saber que es su madrastra creería que están relacionados por su forma ser tan ponzoñosa.

—Ángela, justo nos estábamos preguntando dónde estabas— me saluda la vieja metiche con una sonrisa espeluznante, como si ahora por fin comenzara a divertirse— ¿Quién es tu amigo?— me interroga con la mirada en Gil como si fuera un pastelillo que en cualquier momento fuera a devorar.

Eleonor ni siquiera se había dado cuenta de que nos seguía, estaba tan concentrada en que yo no escapara qué pasó al pelinegro por alto.

—Es exnovio de su hermana mayor— explica Marcus no de muy buena manera.

Trato de no hacer contacto visual con el castaño, pero con solo con sentir su mirada siento que me va a dar un ataque y mi cuerpo se tensa.

— Gilberto Medina, mucho gusto —se presenta mi acompañante.

—Un placer, si me disculpan voy a buscar a Roxanne— mi ex suegra escapa como si supiera que cometió un error al llevarme ahí.

Todos detallan a mi amigo como si fuera un ser inferior mientras se presentan, pero él no agacha la mirada ni demuestra inseguridad. Eso es algo que siempre he admirado de él, nada lo hace sentir menos y al mal tiempo pone buena cara. No tendría que estar aquí aguantando a esta gente sin embargo lo hace para ayudarme. A pesar de los errores que cometió conmigo está dispuesto a estar para mí, lo cual agradezco.

Entre besos y engaños. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora