Advertencia: Este capítulo contiene escenas de sexo, si no quieres leer esta parte se la pueden saltar. Empieza con los asteriscos ***** y terminan cuando vuelven a aparecer *****.
Pamela Cárdenas
Toco el timbre de la casa y espero, como nadie me abre vuelvo a tocar unas cuantas veces más.
<< ¿Por qué se tardan tanto?>>
Estoy por volver a tocar o intentar abrir la puerta cuando Tamara la abre por mí.
— Te escuché la primera vez— me dice la peli negra.
— Lo dudo tuve que tocar 20 veces más— ella ignora mi comentario y se hace a un lado para dejarme pasar a su increíble casa— ¿Cómo está Ángela? Ya intentó suicidarse.
— Con eso no se juega— me reprende.
— Es broma, primero se los carga a los dos — ella rueda los ojos, pero no me dice nada. — ¿Entonces, cómo está?
— Está en su cuarto, no ha salido de su cama, solo pone las mismas canciones una y otra vez. Nunca la había visto así.
— Vete tranquila, yo la cuido en lo que llega Natalia y no te preocupes no va a ver muertes en mi guardia — bromeo y Tamara me vuelve a mirar mal.
— Mejor espero a Natalia.
— Ni hablar y que dejes esperando a Hércules— su sexy y musculoso Hércules.
— ¿De qué hablas? Voy a ir a tocar en el concierto de verano de la facultad de arte— me dice nerviosa.
— Ajá y ¿el rubio sexy no va a estar? — la cuestionó y ella se pone roja.
— Dijo qué tal vez iba a verme, si acababa temprano su práctica de fútbol, pero yo de todos modos tengo que llegar temprano para practicar.
— Bueno entonces vete, luego me cuentas como te fue.
Casi empujó a Tamara para que salga de la casa, entiendo que se preocupe por Ángela, pero sé que no va a estar así ni un mes cuando ya va a tener a cualquier pendejo tras ella. Hombres no le faltan y al fin podrá salir con todos los que quiera y poder pasar un buen rato sin que el aburrido de Marcus le arruine las cosas.
Subo a ver cómo está nuestra pequeña cupido en depresión.
Entro al cuarto sin tocar y efectivamente está como Bella en Luna nueva con la canción de possibility de Lykke como himno siento tan dramática cómo es posible.
—Traje helado de 3 diferentes sabores y espero que comas tus penas.
—No tengo hambre— dice con un hilo de voz.
—Traje menta con chocolate— comento y ella eleva la mirada, sé que lo dulce es su debilidad.
—Tu entrenador te va a regañar por comer esto— me dice abriendo la nieve y agarrando una cantidad masiva con la cuchara.
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Entre besos y engaños.
Chick-LitÁngela Brown, ante los ojos de la gente siempre ha sido la chica perfecta, ahora en la universidad tiene todo lo que siempre ha deseado; vive con su mejor amiga, estudia en una de las universidades más prestigiosas del país, tiene un grupo de amigos...