Capítulo 25 🥀

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Antonella

— ¿Por qué no seguiste bailando? — Alexander.

—Te veías genial—, Nikolai.

—Pero, ¿sabes que se vería más genial? — Akim.

—Qué veas como matamos a ese imbécil que no se te ha despegado—, Damien.

— ¿No lo crees...? — Arseni.

—Nena—, Arman.

Ahora sí, como que la embarré un poquito.

— ¡Hey! ¿Cómo les va la vida? — Por favor que no lo maten, por favor que no lo maten, por favor que no lo maten.

—Dinos algo, ¿te atrae ese chico? — Nikolai se va acercando peligrosamente a mí mientras que sus hermanos lo siguen. Me acorrala llevándome a una puerta la cual el ágilmente abre haciendo que quedemos allí todos.

— ¿Q-que? Claro que no—, Diosito si me salvas de esta prometo... bueno, no sé qué prometo pero sálvame.

— ¿Estás mintiendo? — Alexander cierra la puerta con pestillo.

Trago duro y los observo uno por uno. Respondo con un rotundo "no" el cual es 100% cierto.

Alexander se va quitando su camisa lentamente mientras que Akim se va desatando su corbata.

—No es una cama tan grande pero se puede improvisar— Arseni me tumba rudamente en ella y se sienta en la parte baja de mi estómago haciendo que suelte un pequeño jadeo por la impresión.

Arman viene por un lado y de una sola maniobra lleva mis manos a la cabecera de la cama y las ata con su corbata, está queda tan fuerte que no soy capaz de mover mis manos.

Mierda, Diosito, ya no me salves de esta, gracias y saludos a la familia.

— ¿No te gusta acatar órdenes, verdad, linda?

—Y-yo—, se me dificulta hablar cuando las manos de Arseni se están escabullendo hacía mis pantis quitando éstas de un solo tirón, el frío aire golpea en mi coño mientras siento como poco a poco empieza a palpitar.

Damien saca de no sé dónde una botella de ¿vino? Y la destapa en un fácil movimiento.

—Oigan, yo...

Arseni me calla con un beso. Un beso en el cual él no es nada gentil, demostrando que no está nada contento por el escenario que él y sus hermanos presenciaron ahorita.

Me muerde el labio inferior haciendo que esté me sangre un poco, no le importa, sigue besándome mientras me aparta el cabello de mi cara. Me gusta.

Suelto un suspiro a la misma vez que Akim me pone una venda en los ojos.

Mi cuerpo anhela más que unos toques en estos precisos momentos. Mi cuerpo anhela más, más, más.

Arseni deja de besarme y se levanta de mí a lo que yo hago un mini protesto. Siento las caricias suaves de Arman mientras me sube mi vestido para empezar a quitarlo, haciendo que quede solo en mi corpiño, el cual no dura mucho en mí cuerpo ya que esté también lo quita.

Muevo mis caderas hacía adelante queriendo más de él, pero lo que recibo es que me tome de mis caderas pegando éstas a la cama lo cual me deja estática.

Sin dejar de sostenerme con una mano las caderas siento que algo va cayendo por mis pechos. No sé qué es hasta que el olor inunda mis fosas nasales, es vino.

Siento las gotas deslizándose por mis pechos, lenta y tortuosamente. No pasa mucho tiempo hasta que los labios de Alexander empiezan a chupar mis pezones, los succiona y los muerde, robándose algunos suspiros por mí parte.

Conjuro de obsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora