Conjuro de obsesión

Capitulo 2 🥀

Antonella

—Hey, hasta que por fin llegas, Antonella—, murmura Olivia apenas entro a los vestidores.

—Ni me vayas a reclamar que estoy puntual—, no la miro de una muy buena manera.

—Ya, ya. Lo siento—, me miro en el espejo y me termino de retocar.

Pongo mi atención en ella cuando veo que no está lista y solo está mirándome como una boba.

— ¿Qué sucede?

— ¿Tu sabes que te quiero mucho Anto?

Suspiro perezosamente. ¿Ahora qué favor me pedirá?

—No tengo dinero, Olivia—, aviso de antemano.

— ¡No, no! No es eso... mira, lo que pasa es que... estuve hablando con mi novio, ¿no?

Momento épico donde nos proponen un trio.

Subconsciente, no es momento de joder.

—Aja... continua.

—Él se enojó mucho conmigo por no haberle dado suficiente atención, así que esta noche para que no siga enfadado conmigo, he decidido darle una pequeña sorpresita y...

—Necesitas que te cubra—, termino la oración por ella.

—Exacto. Por favor.

—Olivia, de verdad que lo haría pero resulto muy cansada.

—Anto... no seas mala. Sabes que si fueras tú la que necesitaras ayuda yo te cubriría. ¿Dejaras que pierda el dinero que ya invertí en algunas cosas para esta noche pasarla bien con mi novio?

— ¿Tienes algo específico para esta noche?— Me rindo fácilmente.

— ¡Genial!— Me da un fuerte abrazo del cual me tengo que separar ya que siento que me está asfixiando.

— ¿Tienes algo específico para esta noche?— Repito la pregunta.

—Nop, lo de siempre.

—Está bien, solo recuerda que yo no hago privados eh— la verdad no los hago para evitarme problemas ya que muchos de ellos suelen querer aprovecharse, o confunden un baile con otro tipo de servicio... Ya saben.

—Sí, sí. Besitos, me tengo que ir—. Sin más, se marcha.

Me termino de dar unos cuantos retoques y salgo, dispuesta a empezar la noche para que acabe lo más pronto posible e irme a descansar.

¿Por qué no nos relajamos un poquito? Una copa no nos vendría mal...

Subconsciente, esa idea créeme que no es la mejor.

Antes de llegar a la tarima para empezar uno de mis shows, el encargado del club aparece en mi campo de visión.

—Antonella—, dice.

—Buenas noches, ¿Sucede algo?— No es muy común que él me dirija la palabra, por lo que hago la pregunta.

—Te quería comentar que hoy tu trabajo será un poco... Diferente.

—No entiendo, ¿A qué se refiere?

—Llegaron unas personas muy importantes y, te han solicitado a ti para un privado.

—Ya sabes que...

—Sí, ya sé que no haces privados pero esta es una excepción. Son muy adinerados y sólo quieren un simple baile.

— ¿No puede decirle a otra chica?

—Quieren uno tuyo, fueron muy específicos, Antonella. Ya te están esperando. Sube a la parte VIP a la habitación 101.