Capítulo XXVII

52 4 1
                                    

.
.
.

Cuando su padre lo llamó, Itachi contestó de inmediato y comenzó a mentir mejor de lo que esperaba...

Bostezó.—¿Sí...?—Él no había estado durmiendo. En realidad, hasta hace poco estábamos hablando.

—Itachi... Disculpa que te haya llamado de madrugada, pero necesitaba que me desmientas algo...

—¿Padre? ¿Qué demonios quieres?

—Oye, no vuelvas a hablarme así.
Solo llamé para preguntarte por Izumi. ¿Cómo está ella?

—¿Izumi? No me hables de esa perra.

—¿Eh? ¿A qué te refieres?

—Ya has de saberlo. Se fueron a París hace unas dos semanas.

—¿Quiénes?

—Izumi y Shisui... Ella me engañó y Shisui la embarazó.
Ahora mismo, ellos están viviendo juntos allá.
¿De acuerdo? Lo lograste.
Lograste hacer que me separara de la mujer que amaba.

—Oye, tranquilo... Yo no hice nada ya. Solamente te sugerí que te separaras de ella, y tú no escuchaste. Ahora, ese es tu problema... —Dijo mirándonos a Shisui y a mí.

—Sí... Claro.—Suspiró y continuó.—Bueno, ahora estoy de tu lado. Tenías razón respecto a esa cualquiera.—Su voz se quebró en la última palabra. Le dolía realmente lo que decía... Pero pudo camuflarlo.

—¿Qué sucede? No me digas que de verdad la amabas.—Continuó con sarcasmo.

—No... Simplemente me molestó lo sucedido. En fin, en la mañana estaré ocupado... Colgaré.

—No, espera...
Ellos están aquí, en la mansión.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué demonios hacen ellos allí?!

—Shisui me contó de los problemas que tuvieron...
Dijo que van a casarse.

—¡Esos malditos van a pagar...!

—Y no solo eso, él también va a reclamar la finca.

—... ¡Es suficiente! Te dije que estoy ocupado.—Gritó finalmente y colgó.

.
.
.

—Al parecer es verdad... Itachi se oía molesto.—Rio el señor Fugaku.—Creo que esto le servirá para aprender que debe relacionarse con mejores personas.—Acentuó la última palabra mirándome fijamente, mientras que yo solo fruncí el ceño sin mostrar preocupación alguna.

—¿Entonces...? Tío, necesito la mansión desocupada en menos de un año. Me casaré y me traeré a mi familia a vivir aquí.—Dijo Shisui abrazándome de lado.—Sé que es un buen tiempo de anticipación... Espero que sea suficiente.

—No sé qué le vieron a esta mujer, pero si tú serás quien la soporte por mi hijo... Puedo aceptar.
Finalmente, tú no eres reconocido por nuestro apellido, sino por tu empresa y dinero. No te afectará tenerla a ella.—Me miró casi con asco y le tendió la mano a Shisui. Después pasó a tendérmela a mí y vio mi pulsera.—¿Esa pulsera no era de mi esposa...?

—S-sí... Itachi la tenía. Iba a dármela, pero Shisui la encontró y me la dio primero. Descuide, después de todo, seré una Uchiha más.

El chico del antro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora