El chico del antro

Capítulo XXIX

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Llegó el día y ambos, Shisui e Itachi, ya tenían todo listo...

A los abogados los tuvieron que presentar, para que coordinaran sus movimientos con el objetivo de hacer que Shisui perdiese... Fue gracioso verlos practicar sus discursos en casa.

Ese mismo día, Itachi se fue a una de sus casas en París para evitar sospechas, y el juez nos citó a todos para el juicio oral... Este se da antes del juicio final.

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Estábamos bien entrenados, así que no fue tan difícil convencer al juez y llegar rápidamente a la decisión de este.

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Es un acto ilegal... No lo hagan muchachos.

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El juicio llegó, y hasta este punto toda la familia Uchiha se había enterado, pero no nos importó realmente... En fin que ya habíamos conseguido librarnos de ellos.

Todo pasó muy rápido... Tuvimos que esperar unos meses más para llegar a nuestra meta, pero logramos hacer que Shisui le devolviese la finca a Itachi legalmente

Fue algo bastante pesado eso del papeleo... Principalmente porque Shisui debía hacerlos poner a su nombre previamente.

En fin, seguido de todo esto, me tuve que divorciar de Shisui y quitarles su apellido a mis hijos... Para ponerles el de Itachi.

«Uchiha» en ambos casos... La verdad, no pude evitar reír al ver la cara del notario al quitar esa palabra para después volverla a escribir inmediatamente.

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Luego de un tiempo más, todo ya se había resuelto... Pasó casi 1 año.

Obviamente, ya estábamos en el 3° año de la universidad... Fue muy difícil para ambos asistir a los exámenes así, pero lo logramos... La verdad, ni yo sé cómo.
Fuerza de voluntad. Supongo.

Después de pasar toda esa travesía, me di cuenta del amor incondicional mutuo que nos teníamos Itachi y yo.
Conocerlo a él y animarme a hablarle, fue la mejor decisión que he tomado en toda mi jodida vida.

Pero, volviendo al tema.

Luego de quedarnos con la mansión, Shisui volvió a China. Aunque se quedó más de lo planeado...
Nos dolió despedirnos de él. Era un gran hombre.
Actualmente Shisui sigue apoyando a mi familia mientras no estoy.

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¿Qué pasaría después? Pues... Teníamos que acabar la universidad.
Afortunadamente, en Japón, el estudio era de 4 años... Para sacar mi título universitario.
Mi azabache debía estar 6 años...

A mí, aún me faltaba un año y medio aproximadamente, pero fue tan complicado... En realidad, pasaron algunas cosas más que difucultaron que sacara mi título como Arquitecta.

Itachi, por otra parte, resultó ser más aplicado que yo... No tuvo problemas para convertirse en Doctor.

Nos esforzamos tanto, que el que ambos hayamos aprobado todos los semestres fue un premio merecido. Bueno, en mi caso, hasta donde sé pudo antes de...

Como sea.

Me estoy adelantando mucho.
Primero les contaré sobre nuestra boda, que de hecho, es fundamental para justificar el atraso de mi carrera.

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Antes de que mis niños cumplieran 1 año, Itachi y yo decidimos casarnos lo más pronto posible.

Fue un evento no tan grande al de mí anterior boda... Eso me alivió un poco.

A pesar de que la familia de Itachi estuvo presente, no fueron tantas personas como la primera vez... En realidad, solamente estuvieron sus padres y Shisui, quien se había quedado hasta entonces.

Por cierto, él me contó que tuvo que dejar a un Director Ejecutivo interino durante todo ese tiempo... Sé arriesgó mucho por nosotros.

Por mi parte, estuvo mi familia... Los Yukimura.
Fue una sorpresa bastante grande para mí. Definitivamente no los esperaba.

Yo solamente les había escrito a mis padres cuando nacieron sus nietos. Nunca les mencioné nada más.
Al parecer, se enteraron por medio de Gai. Ellos lo conocían, y mi amigo estaba bien informado de todo esto. Al igual que los demás.

Bueno, a decir verdad... Me alegro de que les haya contado. Así, pude verlos por primera vez luego de al rededor de 4 años.

Yo ya había cumplido los 22 años... Y no los había vuelto a ver desde mis 18.

Fue una boda fuera de lo común, considerando que me había divorciado del primo de mi nuevo esposo.

Mi suegro Fugaku miraba de forma sospechosa a mis padres... En especial a mi madre. Shisui e Itachi también lo notaron.

Nadie dijo nada, simplemente me casé con mi azabache y fue uno de los días más felices de mi vida. Bueno... Mientras duró la ceremonia.

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Luego del beso de los novios, todos se pusieron a festejar. Mi suegra estuvo a mi lado siempre, abrazándonos a su hijo mayor y a mí.
Mis cuñados (Sasuke y Shisui), estuvieron cuidando a los bebés y jugando con ellos.

Pero... Mis padres se habían ido a la parte trasera de la mansión a platicar. Fue extraño, así que decidí ir a verlos con la excusa de ver a mis padres un momento.

Al llegar, vi a mi madre y a mi suegro... ¡¿Peleando?!
Me sorprendí mucho, esto era algo inexplicable... Ni siquiera se conocían. ¿O sí?