El chico del antro

Capítulo XXX

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En ese momento, mi madre comenzó a gritar, así que Itachi la oyó y fue hasta donde yo estaba enseguida.

—¡¿Qué sucede aquí?!—Dijo parándose en medio de nuestros padres.

—No es nada, Itachi.—Dijo su padre.

—Mamá... ¿Por qué gritaste?

—... Nada, hija.

—En serio.—Dijo serio mi esposo. Que lindo es escribir eso.—... Si no hablan, entonces deténganse. No hay necesidad de problemas.

—Es verdad, es suficient–

—¡No puedo dejar pasar lo que hizo esta zorra!—Gritó mi suegro. Nunca lo había visto gritar... Me asustó mucho.

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¡Izumi dijo que es suficiente!—Recalcó Itachi y se llevó a su padre del brazo dejándome a solas con mis padres.

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—¡Mamá! ¡Habla ya!
¿Por qué te dijo "zorra"?
Me molestaré si no contestas.—Dije firme y mi padre me apoyó desconcertado.

—... Y-yo... —Habló entrecortada.—Yo iba a casarme con él.

—¡¿Eh?!—Dijimos en coro papá y yo.

—Sí... Iba a ser la señora Uchiha.
Pero, la verdad yo ya no estaba interesada en Fugaku cuando me propuso matrimonio. Hasta ese punto yo había encontrado a tu padre.

—¡¿Lo engañaste?!—Pregunté viendo a mis progenitores con los ojos como platos.

—... No fue porque haya querido eso. Simplemente me enamoré de otro hombre y me embaracé... Y de repente, él llegó a Tokyo desde París para llevarme consigo, pero me negué y le dije que ya tenía familia.
Se molestó mucho... Tuve que escapar de él porque si no, nos mataba a ambos a golpes.

—¡¿Y por qué nunca me lo dijiste?!—Preguntó mi padre indignado.

—Tenía miedo.
Cuando Fugaku reaccionó así, comencé a temer por mi vida y la de mi hijo. Así que decidí ocultar ese suceso de ti. Además, era innecesario... Él era tu hijo, de eso no tengo duda alguna.

—¿Él...? ¿A quién te refieres? Mamá... ¿Conociste a mi suegro en Japón?

—Sí. Él estaba haciendo un negocio con alguien de allá. Lo conocí y me enamoré.
Al parecer yo también le gusté mucho.

—... ¿Y la señora Mikoto?

—A ella la conoció poco después de eso.

—Pero... Itachi es mayor que yo con unos meses. ¿Por qué? Y contesta, ¿quién era ese "él"?

—Tu hermano. Pero... Él murió a lo 3 meses de embarazo. Tuve un aborto repentino. Yo lo amaba...

—¿Hermano? Nunca me lo contaste.—Sentí escalofríos al enterarme de tantas cosas a la vez.

—Izumi, tu madre y yo decidimos tenerte luego de lo de tu hermano. Queríamos tener un hijo, así que no nos rendimos luego de él.