De la muerte del rey Uther Pendragon
A los dos años, el rey Uther cayó enfermo de un grave mal. Y entre tanto,
sus enemigos lo despojaron, hicieron una gran batalla sobre sus hombres y
mataron a mucha de su gente.
—Señor —dijo Merlín—, no podéis yacer así como hacéis, pues debéis ir
al campo, aunque sea en una litera de caballos; pues nunca tendréis lo mejor
de vuestros enemigos a menos que vuestra persona esté allí; entonces tendréis
la victoria.
Así fue hecho, como Merlín había devisado; y transportaron al rey en una
litera de caballos, con una gran hueste, hacia sus enemigos. Y en St. Albans se
encontró con el rey una gran hueste del norte. Y ese día sir Ulfius y sir
Brastias hicieron grandes hechos de armas, y los hombres del rey Uther
vencieron en la batalla a los del norte y mataron mucha gente poniendo en
fuga a los restantes. Volvió después el rey a Londres, e hizo gran gozo de su
victoria.
Entonces cayó muy gravemente enfermo, de manera que estuvo sin habla
tres días y tres noches; por donde todos los barones hicieron gran lamentación,
y preguntaron a Merlín cuál era el mejor consejo.
—No hay otro remedio —dijo Merlín—, sino que Dios haga su voluntad.
Pero ved de estar todos ante el rey Uther por la mañana, que Dios y yo le
haremos hablar.
Así que por la mañana fueron todos los barones con Merlín ante el rey; y
dijo Merlín en voz alta al rey Uther: «Señor, ¿será vuestro hijo Arturo, después
de vuestros días, rey de este reino con todos los derechos?»
Entonces se volvió Uther Pendragon, y dijo a oídos de todos: «A él doy la
bendición de Dios y mía, y le ruego que rece por mi ánima, y reclame recta y
dignamente la corona, so pena de perder mi bendición.» Y con esto rindió el
espíritu, y fue enterrado después como pertenecía a un rey; por donde la reina,
la hermosa Igraine, hizo gran lamentación, y todos los barones.
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El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda
RandomUna aventura épica con dos frentes: lo sobrenatural y nuestra propia humanidad. Durante los tiempos inciertos de la Guerra de las Dos Rosas, un caballero de vida azarosa, sir Thomas Malory, escribió desde la cárcel una refundición del vasto ciclo ar...