Capítulo 35

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Una disculpa de antemano :( <3


-____. - dijo Kai abriendo la puerta de la habitación de la chica, eran las cinco de la mañana y ____ saltó de golpe en su cama y miró a su hermano mayor algo somnolienta. - Sai no está, dejó su teléfono en casa... tengo miedo de que... haga alguna estupidez, hay que ir a buscarlo, llama a Mitsuya y cualquiera que pueda ayudar.

-Está bien. - dijo ella comenzando a levantarse a toda velocidad y tomando su teléfono, comenzando a llamar a todos sus amigos. Ella pronto se encontró con Mitsuya, todos iban en motocicletas, y se dividieron por toda la ciudad. Buscaron por todas partes, pero Sai no aparecía en ningún lado. ____ entonces, deteniéndose en un semáforo, vio la silueta de alguien sobre un edificio. Ella detuvo su moto, apenas si estacionándola y subió al ascensor del lugar rápidamente. Ella subió a la azotea corriendo lo mas rápido que pudo y allí, en el frío de las seis de la mañana y el amanecer comenzando a aparecer, con la luz del sol pegando en su rostro, vio nuevamente la silueta de Sai. Mitsuya también vió la silueta en el lugar y estacionó rápidamente su moto. - Sai, qué haces aquí.

-¿Princesa? - dijo el chico volteando hacia su hermana. Él estaba tras una reja que probablemente había sido instalada para que no hubiese accidentes, una reja de al menos dos metros de alto y que él ya había cruzado. Ella lo miró algo asustada y sorprendida. Sai tragó un poco de saliva, nervioso, pues no contaba con la presencia de su hermana. - Qué haces tan temprano fuera de casa. Deberías volver.

-Vuelve a casa conmigo. - dijo ella entonces. Sus ojos se llenaron de lágrimas y los de su hermano hicieron lo mismo. Ella se acercó un poco más a la reja. - Sai, no lo hagas. Voy a cuidarte desde ahora en adelante, prometo que no volveré a dejar que te sientas solo, por favor...

-Oye, no digas eso. - dijo Sai mirándola con una sonrisa y pasando una mano a través de la reja para acariciar su cara un momento, entonces puso sus dos manos en los bolsillos de su pantalón y miró hacia el amanecer. - Nada de lo que pasó es culpa tuya, ni mía, ni de nadie. Solo pasó, nada más. La vida a veces es así para algunas personas, me alegro de que la tuya haya sido muy feliz, me aseguré de que lo fuera.

-Pero Sai...

-Dime una cosa. - dijo el chico y ella se quedó mirándolo con los ojos llorosos. Mitsuya llegó al lugar y los miró sorprendido. - Me dijiste hace un tiempo que observabas mucho a las personas para no olvidarlas ¿verdad?

-Si.

-¿Me recuerdas tomando helado contigo? - dijo él y ella asintió con la cabeza llorando a mares. - Y dime ¿me recuerdas el día de tu cumpleaños? ¿Y cuando Mitsuya vino por primera vez a casa? ¿Me recuerdas riéndome contigo en Nagoya cuando íbamos a ese parque de diversiones que te gustaba?

-Y recuerdo... las brochetas de calamar. - dijo ella soltando un sollozo y una sonrisa nostálgica. - Te recuerdo regañando incluso a mi papá y a Kai, recuerdo lo mucho que te gusta el helado de fresa, al igual que a mi. Recuerdo cuando me llevaste al médico, cada vez que cuidaste de mi cuando enfermé, recuerdo que me defendiste de cada persona que se cruzó en mi camino. Y cada... cada vez que me dices princesa con... esa sonrisa en el rostro... y es tan... linda...

-¿Crees que es linda? - dijo él sonriendo y ella asintió con la cabeza. Él volvió a mirar hacia el horizonte. - Hoy se cumplen doce años desde que murió mamá. Quiere decir que llevo doce años cuidando de ti como mi tesoro mas preciado.

-Sai no... - dijo ___ llorando aún, sin siquiera preocuparse de limpiar sus lágrimas. - Eres la persona mas valiosa del mundo, el mas genial, tú eres el tesoro.

-No digas eso. - dijo el chico y luego la miró, y la miró tristemente mientras limpiaba sus mejillas. Él se acercó unos pasos a ella, con una sonrisa y lágrimas cayendo por sus mejillas. - _____, mi princesa maravillosa, tranquila, todo va a estar bien.

-No, no lo estará. - dijo ella llorando. - Por favor, Sai, no lo hagas... Ven a casa conmigo y abrázame toda la noche como esa vez...

-Mi princesa, no puedo esta vez. - dijo él soltando un suspiro con lágrimas en los ojos. - Perdóname ¿bien? Esta vez tendré que ser egoísta con mi decisión.

-No... no lo hagas...

-Mi princesa preciosa, la mas genial de todos los reinos habidos y por haber. - dijo él son una sonrisa en el rostro y con su mano, tomando el rostro de su hermana acariciándola mientras ella lloraba desconsolada. - No te preocupes, cielo, todo va a estar bien. Todo mi amor fue, es, y siempre será completamente tuyo. Vas a estar muy bien, lo sé, porque eres la chica mas fuerte que conozco. Nadie va a hacerte daño, me encargué todos estos años de hacerte la chica mas genial, fuerte y poderosa del mundo, ____, ya no necesitas de nadie que esté a tus espaldas cuidándote, y estoy tan orgulloso de eso... de verdad, no tienes idea cuanto.

-No, Sai, aún te necesito... - dijo ella llorando mientras él se alejaba un par de pasos. - Sai, nunca voy a dejar de necesitarte...

-No, mi princesa, estás lista para seguir tu propio camino. - dijo él soltando una sonrisa hacia ella. - Ahora puedes ser una reina, no necesitas más que el príncipe te esté guiando. Fuiste, eres y serás lo mas importante en el mundo para mi, te he protegido tanto, te he amado tanto como he podido amar en mi vida, te he cuidado más de lo que nadie a cuidado a alguien, te he enseñado todo para que en este punto, ya no me necesites y todo salió genial. Lo mejor es que has sido feliz, has encontrado el amor y a un chico que te adora, y que estoy seguro de que no te hará daño. Mamá estaría muy orgullosa de ti.

-Estoy segura de que ella estaría orgullosa de ti también...

-No lo sé, pero se lo preguntaré. - dijo él con una sonrisa en el rostro, parandose en el borde y mirando a su princesa por última vez, ella dejó escapar un par de lágrimas y él la miró con una sonrisa nostálgica. - Por favor. Recuérdeme comiendo helado de fresa contigo y regañando a papá y Kai, durmiendo contigo toda la noche y cuidandote cuendo estás enferma. Me encantaría querer que me olvides para que no sufras pero, no lo sé, últimamente me he vuelto egoísta y quiero que me recuerdes por siempre como la persona que más te amo hasta el último momento. Te amo. TE AMO UN MONTÓN, por favor nunca olvides eso.

-Sai no lo hagas... Sai por favor, te amo, no lo hagas...

-Te amo ____. Mas de lo que jamás amé nada en este mundo. - dijo él soltando una lágrima y mirándola con una sonrisa mientras su cuerpo se inclinaba hacia atrás, hacia le vacío. - Se feliz, mi princesa, yo estaré bien.

-SAI NO. - Gritó _____ y cerró los ojos con fuerza. - TE AMO, NO TE VAYAS.

-_____. - dijo Mitsuya acercándose a ella mientras ____ caía de rodillas al piso llorando, ella abrazó a Mitsuya con fuerza y él no pudo evitar soltar un par de lágrimas también mientras la abrazaba, él trató de contenerlas, pero le fue completamente imposible. Sai nunca fue un psicópata o una mala persona, sino que, al contrario.

Siempre fue demasiado bueno para este mundo.


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Lo siento, lo siento, mil veces lo siento TnT

Fin de la maratón 4/4

Gracias por el apoyo<3

FORGIVE [Mitsuya Takashi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora