FORGIVE [Mitsuya Takashi]

Epílogo

-Cómo les va. - dijo llegando con su traje y su café. No usaba barba hace ya muchísimo tiempo y era todo un caballero, una mujer iba de su brazo todo el tiempo, tenía el cabello rubio y una sonrisa amable. - Escuché que tienen un trabajo importante.

-Si, tenemos que hacerle mantenciones a muchas motos. - dijo Kai saliendo de debajo de aquel auto, su padre lo miró con una sonrisa. - Hola, Okku san.

-Hola Kai kun ¿dónde está ____ chan? - dijo la mujer con una sonrisa. - Traje algo que podría gustarle.

-Está en el tablero, debería esperar que termine. - dijo el pelinegro señalando a su hermana quien estaba casi de cabeza dentro de un auto intentando arreglar el tablero eléctrico de este, ese auto había sido un problema por meses para ellos y ella estaba a punto de conseguirlo. Ella se bajó de donde estaba se subió al auto y lo encendió, el auto se mantuvo encendido y ella lo sacó del taller para recorrer la cuadra, cuando llegó de vuelta, de bajó de él con una sonrisa. - ¿Lo arreglaste?

-Finalmente lo hice. - dijo ella con una enorme sonrisa en su rostro, y yendo a saludar a su padre y su nueva madrastra. - Me costó meses, y el dueño seguía diciendo que era la caja de cambios, era obvio que era el tablero, yo se lo dije.

-Me encanta lo inspirada que estás en tu trabajo. - dijo su padre con una sonrisa. La mujer le entregó a ____ un pote de helado de fresa, el cual ella agradeció enormemente. - Pero ya es tarde, deberías ir a casa.

-Si estaba por irme, solo quería terminar este. - dijo ella subiendo nuevamente al auto para guardarlo y luego cerró el taller junto a Kai. Su padre los miró. - ¿Se van a casa ahora?

-Si, es que Okku quería pasar a dejarte esto. - dijo el padre de la chica con una sonrisa. - Qué tal está Kurochi san, qué hay de Mitsuya.

-Kurochi está en casa, probablemente regañando a Sai. - dijo el pelinegro con una sonrisa haciendo reír a su hermana. Kai ya era un padre responsable y tenía su familia, a un pequeño llamado Sai que era más revoltoso que él de pequeño. - Mitsuya vino esta tarde a traernos almuerzo.

-Si, aunque también está ocupado. - dijo ella soltando un suspiro y poniéndose una mano en la cintura. - Es época de graduaciones, tiene que hacer un montón de vestidos y trajes. No sé si estará en casa cuando llegue.

-En todo caso, mandarles mis saludos a ambos. - dijo el padre con una sonrisa y Okku subió al auto al igual que él. - Nos vemos mañana entonces ¿verdad?

-Si, nos vemos en casa. - dijo ____ con una sonrisa y su padre se fue, ella se despidió de Sai y también se subió a su moto para irse a casa. Al llegar al departamento se quitó el casco, agotada y soltó un suspiro, Mitsuya asomó la cabeza desde la cocina y le dedicó una sonrisa. - Hola ¿estás cocinando?

-Si, estaba haciendo lasaña para el cumpleaños de Sai. - dijo el chico soltando un suspiro y acercándose para besar a su novia, quien parecía cansada. - ¿Tuviste mucho trabajo hoy?

-Por fin arreglé el auto de "la caja de cambios".

-Era el tablero ¿verdad?

-Claro que lo era. - dijo ella soltando un suspiro y haciendo reír al chico frente a ella. - Qué hay de ti ¿aún tienes trabajo?

-Si, pero solo mañana por la mañana, tengo toda la tarde libre para ir contigo. - dijo él y ella le sonrió y lo envolvió en un abrazo, el cual ella devolvió sonrientemente. - Lamento no haber pasado tiempo contigo.

-¿Lo lamentas? - dijo ella y él arqueó una ceja y la miró, divertido, ella se largó a reír unos segundos. - ¿Recuerdas que hacíamos eso?

-Hace muchísimos años. - dijo él con una sonrisa en el rostro. - Aún así, supongo que en ese caso, nunca me cansaré de disculparme.

-Nunca me cansaré de perdonarte. - dijo ella besando a su novio con una sonrisa en el rostro y él volvió a besarla, sosteniendo su rostro entre sus manos.

-¿Nunca?

-Jamás.

-Casemonos. - dijo él y ella lo miró sorprendida. Mitsuya alzó una ceja con una sonrisa. - No esperes un anillo, solo se me acaba de ocurrir.

-¿Y me lo dices así anda más?

-¿Quieres que me arrodille? - preguntó él y ella asintió con la cabeza sonriendo. El chico soltó un suspiro, y sacó uno de los anillos que había en su dedo mientras ponía una de sus rodillas en el piso. Ella lo miró emocionada y con los ojos humedecidos. Mitsuya la miró con una sonrisa. - _____, casemonos.

-De acuerdo. - dijo ella poniéndose de cuclillas frente a él, en la mitad de la cocina mientras él ponía un anillo en su dedo que le quedaba terriblemente suelto, cosa que los hizo reír. Casemonos.

-Perdón por la falta de preparativos.

-Te perdono. - dijo ella besando al chico frente a ella con una sonrisa y los ojos llorosos. Mitsuya tenía esa sonrisa perezosa en su rostro, la misma que tenía cada vez que la veía sonreír. - Te perdono solo si tu confeccionas mi vestido.

-No tengo tiempo. - dijo el chico y a ella se le borró la sonrisa de su rostro, haciendo reír al chico frente a ella y posteriormente a ella, quien palmeó su hombro haciéndolo soltar una carcajada. - Por supuesto que lo haré yo ¿crees que dejaría que alguien más tomara tus medidas?

-No ¿sabes qué? Si lo compraré en otra parte.

-No digas tonterías. - dijo Mitsuya soltando una risa y siguiéndola hacia afuera de la cocina. La atrapó en la sala y envolvió su cintura con sus manos, sorprendiéndola. - Perdóname.

-Me daré una ducha antes. - dijo ella sonriendo y él solo asintió con la cabeza mientras ella se iba. Antes de entrar al baño, ella alargó su cuello para mirarlo. - Te amo.

-Yo también te amo. - dijo él soltando una sonrisa y ella sin aguantarse volvió a correr hacia él y saltó encima, atrapándolo en un beso, él la mantuvo en el aire un momento. - En esta vida y mil más ¿de acuerdo?

-De acuerdo.