FORGIVE [Mitsuya Takashi]

Capítulo 39

-¿Eso es helado? – dijo Mikey con una sonrisa en su rostro mirando el pote de helado en las manos de Mitsuya. - ¿Lo trajiste para compartir?

-¿Sabes donde está ____?

-Yo pregunté primero. – dijo el rubio poniéndose una mano en la cintura y el pelivioleta solo soltó un suspiro, el mas pequeño solo se miró las uñas un par de segundos. – Si sé donde está, pero no creo que te guste.

-De qué hablas.

-¿Si sabes que tienes a un delincuente comiendo gomitas contigo en un puente? – preguntó Hanma y ella solo asintió con la cabeza, el chico se quedó callado por un momento. – Y bueno. De qué querías hablar.

-Quiero ir a la universidad. – dijo ella y él se quedó congelado, dejando de comer gomitas. Actualmente ni siquiera estaba asistiendo a la escuela, por lo cual tal afirmación se le hacía un poco sorprendente. – No sé si puedo hacerlo, pero quiero hacerlo. También se que es costoso, pensé que quizás supieras de algún trabajo...

-Olvídalo, ____. – dijo el chico mirándola inmediatamente, ella solo soltó un trabajo. – No sé de ningún trabajo para ti.

-Por favor, eres el líder de Valhalla, tiene que haber algo que yo pueda...

-No. – dijo Hanma mirándola fija y seriamente, ella solo volteó a verla un segundo. – Ve a pedir trabajo a talleres, sabes mucho de mecánica y electricidad ¿tu padre no tiene un taller mecánico? No te voy a meter en todo esto.

-Pero...

-¿Mitsuya sabe de todo esto? – preguntó él y ella negó con la cabeza. - ¿Le dijiste a alguien?

-A Mikey. – dijo ella encogiéndose de hombros. – Me dijo que a Mitsuya no le iba a gustar la idea, así que no se lo he dicho.

-Mira, me parece genial que quieras ir a la universidad y estudiar, pero hay otros medios. – dijo él soltando un suspiro mientras la miraba. – Hay becas y un montón de cosas que pueden ayudarte. No te metas en estas cosas, es peligroso.

-OI, _____ QUÉ HACES. – dijo Mitsuya llegando completamente furioso al puente y Hanma solo soltó un suspiro, llegó junto a ellos y el más alto se metió una gomita a la boca. – Qué hacen.

-Negocios.

-No es cierto. – dijo ella mirándolo mal y él solo le dio los cinco y se fue del lugar, Mitsuya se sentó junto a ella. – Mikey te lo dijo ¿verdad?

-Claro que me lo dijo ¿no sabes lo peligroso que es? – dijo él y ella no dijo nada, él solo soltó un suspiro y puso un mechón de pelo detrás de su oreja. – Para poder ir a la universidad, creo que primero debes ir a la escuela, puedo ayudarte a averiguar qué necesitas hacer.

-¿Crees que Sai estaría feliz? – preguntó ella y Mitsuya asintió con la cabeza sonriendo, ella sonrió un poco también. – A Sai siempre le pareció genial que supiera de autos.

-Creo que es algo bastante genial. – dijo el chico soltando un suspiro mientras lo miraba. – Creo que me saqué la lotería contigo.

-¿Quieres estudiar algo? – preguntó ella y él se quedó en silencio un momento y luego asintió con la cabeza. – Qué es ¿es diseño de moda? Serías genial en eso, o quizás...

-Si es diseño de modas, no es demasiado difícil adivinar. – dijo el chico con una sonrisa en el rostro y ella le sonrió ampliamente. Él no se contuvo y le robó un beso en los labios sorprendiéndola un poco. – Tu sonrisa es preciosa, hacía tiempo que no la veía.

-Eres el mejor novio del mundo. – dijo ella devolviéndole un corto beso en los labios. Al día siguiente ____ volvió a clases, y apenas llegar averiguó todo lo que tenía que hacer para poder entrar a la universidad y estuvo muchos días enfocada en ellos, tanto su padre como su hermano estaban muy feliz por ella, estaba comenzando a salir adelnate. Estaba mas feliz y mucho mas animada.

-Vete pronto a la escuela, no llegues tarde.

-No te preocupes. – le respondió ella a su hermano mayor mientras se ataba la cabeza en una cola de caballo para ponerse el bolso de la escuela en el hombro, pero al salir al pasillo, vio de pronto el altar. Su madre y Sai mirándola con una sonrisa en aquellos retratos. Ella se quedó parada y luego se acercó lentamente a ellos, poniéndose de cuclillas y le dio un beso a cada uno antes de sonreír y volver a levantarse. – Soy feliz, gracias.

La chica salió con una sonrisa para subirse a su motocicleta e irse a la escuela. El padre de la chica salió de su cuarto con los ojos llenos de lágrimas tras escuchar aquello y miró el altar con una sonrisa.

-Vamos a ser felices, lo prometo. No les voy a fallar.

-Llegaste tarde. – dijo Sao mirándola llegar al aula corriendo con aquella cola de caballo en el pelo y soltó una pequeña risa. – Aún no sabes hacer trenzas.

-No necesito saber hacerlas, Mitsuya las hace por mí. – dijo ella con una sonrisa y sacando sus libros del bolso, Sao soltó una sonrisa. Ella estaba mejor, ella estaba muchísimo mejor que antes, estaba feliz y tenía una meta que cumplir, por muy pequeña y simple que fuese, seguía siendo una meta. Al salir al receso corrió a buscar a Mitsuya, hasta que finalmente lo encontró allí, solo en la sala del club de costura. Él le sonrió cuando la vio entrar. – Hoy en la tarde postularé a las becas que pueda para poder entrar a la universidad apenas salga de la escuela, es mejor hacerlo cuanto antes.

-Te va a ir genial. – dijo el chico con una sonrisa dándole un espacio para que se sentara junto a él en la silla, pasó un brazo por detrás de sus hombros y besó su frente, ella se acurrucó entre los brazos de su novio con una sonrisa y luego levantó su mirada para verlo. – Estuve diseñando algo para ti.

-¿Para mi?

-Si, no es un vestido, es más como... un traje. – dijo él buscando entre sus bocetos y le enseñó una hoja en la que estaba dibujado una especie de traje completo con pantalones con aperturas. – Pensé que, cuando te gradúes, definitivamente vendrías en tu moto. Así que un vestido elegante sería un poco incómodo, los pantalones elegantes con aperturas te quedarían genial. Además, puede ser del color que quieras y quedará bien.

-Está precioso, muchas gracias. – dijo ella y beso sus labios, haciéndolo sonreír con la cara perezosa de siempre. – Vas a ser un diseñador genial, Mitsuya.

-¿Nunca vas a volver a decirme Takashi?

-Es vergonzoso. – dijo ella mirándolo con una sonrisa y él solo negó con la cabeza mirando hacia abajo y ella le levantó la mirada con una mano en la barbilla del chico. – Perdóname.

-¿Justo aquí?

-¿Por qué no? – dijo ella y él solo tomó su cintura y comenzó a besar un poco más intensamente y ella pasó una mano por el cabello de su novio haciendo que él soltara una de aquella risas roncas provocadoras que hacía de vez en cuando. – Qué pasa.

-Ve a cerrar la puerta con la llave.

-De acuerdo.

------------------------------------------------------------------------------

HOLIIIIIS, LA AUTORA VOLVIO AMISTADES, CLARO QUE SI.

Ya, me tomé un tiempo para mi y para estar mejor y FUNCIONOOOO estoy mejor que nunca y tengo muchísimo animo para volver a verlxs hermosxs lectorxs.

Gracias por todo el apoyo que me han dado son lxs mejores <3

LXS AMO.