Capítulo 14.

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Perdón por demorar, el colegio, las notas y todo eso me han atrasado. Este año es muy importante. Además que me han sucedido hartas cosas en mi vida privada, jijiji *se sonroja*.

HARRY PDV.

Juro que saltaba por los aires en mi hora de almuerzo. Todos los días. Con Niall. En su casa. Juntos. ¿A quién no le gustaría una vida así?, Niall por aquí, Niall por allá. La belleza misma.

—¡Harry, sientate ahora! — Ziva me reclamó —¡Te van a ech...! — fué interrumpida por un tipo alto, que llego a la sala en donde estábamos almorzando, era un policía.

—¡Mini caso!, ¡Todos tomen sus armas y a los autos!, ¡Ya, ya, ya! — ordenó no-se-quien, pero todos los oficiales se levantaron de sus lugares y tomaron un par de pistolas junto con la carga. Yo hice lo mismo, no me podía quedar atrás.

Corria al lado de Ziva, ella prácticamente era mi protegida. Bueno, tal vez me avergüenze decirlonen voz alta pero ella era la que me enseñaba a mi. Corriamos a nuestro auto negro y me subí en el asiento del copiloto, mientras Ziva en el del piloto. Encendió el auto y comenzó a andar a toda prisa, y yo estaba confundido, ¿A dónde vamos?, ¿Qué era un minicaso?.

—¿Qué está pasando? — decidí preguntar. Tenía que admitir que había salido mi voz inocente.

—Un mini caso es un caso que ha estado en observación, pero a la hora de resolverlo hay que ser rápidos y... — paró un momento, mientras tragaba saliva — y violentos — explicó. ¿Tenía que matar gente?, ¿Con la puntería del asco que tengo?.

—¿Y éste de qué se trata? — pregunté.

—Un prostíbulo ilegal. En donde hay varios casos de secuestros, y manejo de dogras. Un caso que hemos estudiado durante meses pero que se resolverá en unos pocos minutos... — suspiró —Habrán varios disparos y ésto podría llegar a ser peligroso, ¿Entiendes?, y tú por lo menos puedes manejar un arma — explicó, yo asentí, sabia que no era el mejor en todas las armas —Te explicaré algo, Harry. Llegaremos y sigilosamente rodearemos el edificio, cuando suene un silbato tendrás que entrar a la fuerza, igual que todos, algunos oficiales cubrirán desde afuera, pero nosotros dos entraremos, e iremos con el dueño del lugar hasta arrestarlo, después iremos en busca de los chicos y chicas que están obligados a la fuerza —.

—¿Chicos también? — pregunté.

—¡Claro que sí!, no porque los hombres tengan fuerza significa que no puedan ser violados — paró el auto de repente —Es la hora, Harry. Si tienes que disparar hazlo, pero no mates, un disparo en la pierna, en el brazo. Jamás en los órganos vitales, eso solamente para casos excepcionales — asentí. Lo menos que quería hacer era matar a una persona —También pueden llevarte a la cárcel por eso — dijo mientras bajaba con su arma, yo le seguí con la mía, el rifle que me llega hasta la cintura, ¿Por qué no me pasaban algo más práctico y liviano?.

Ziva giro su dedo en círculos, indicando que tenía que rodear el edificio. Le obedecí al instante, llegué hasta la puerta trasera. Creo que sería mejor para mi ir al tiro por los secuestrados, envés de pelear contra los malos, lo que no se me da de la nada bien. Lo mío eran los números, y pensar en varias ideas para el mundo. Creo que me podía llamar un ideólogo*, o tal vez era como Matilda, prácticamente no aprendí casi nada en la escuela, pero me pasaba el día en los libros, algo antisocial, pero a veces veía como mi mamá sonreía al verme leer. La única diferencia era que no podía mover las cosas con mi mente.

Animals » Narry Storan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora