Capítulo IV

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Stephen estaba con Aelin camino a casa. Su hija era una niña muy alegre y con mucha energía. Ahora ella esta hablando y contando a su padre lo mucho que le gusta la Academia y sus compañeros. Stephen cada vez que la miraba no podía evitar pensar en su amada Celine, no solo por el parecido, sino porque Aelin fue concebida con amor, a diferencia de Owen.

Valentine fue un gran manipulador que llenó su cabeza de pensamientos negativos hacia Amatis por tener un familiar subterraneo. Stephen siempre se culpaba, había avandonado a la mujer que amaba, por el rencor que cultivo hacia los subterraneos gracias a Valentine, pero él debió ser mas fuerte.

A pesar de todo, no se arrepentía de haber tomado a Celine como su segunda esposa. Ella era tan inocente, de una familia que la brutalizaba. Celine solo necesitaba sentirse amada y Stephen hizo todo lo que estuvo en sus manos para conseguirlo, para estar en paz consigo mismo después de la muerte de Amatis.

Sin embargo, no estaba preparado para ser padre, se preparó para odiar al bebé, pero a medida que crecía dentro de su mente logró entender que se odiaba a si mismo y Celine lo ayudo a salir adelante. Y, sin darse cuenta, ya estaba enamorado de ella.

Quería una segunda oportunidad y fue ahí cuando llegó Aelin, para completar su hermosa familia.



Celine estaba cantando una hermosa balada mientras trabajaba en el jardín, estaba feliz de que Owen haya recobrado su memoria momentaniamente perdida. Ella confiaba en que sus ingredientes solo lo desconcertaron de la realidad por unas cuantas horas, pero eso no significaba que no haya tenido miedo.

Quería que su hijo sea feliz, más que cualquier cosa en este mundo. Aunque le costaba admitir que la idea de una Graymark como parte de la familia no le agradaba, pero haría cualquier cosa por su hijo.

Recordó cuando los Hermanos Silenciosos le avisaron sobre su embarazo, estaba tan feliz  que recorrió todo Londres para mirar las tiendas de bebés. Ocultó la noticia a Stephen por un mes, sabía que él le tenia cariño, pero un bebé podría cambiarlo, ella esperaba que fuera para bien y temía que fuera para mal.

Celine se enamoró de Stephen desde la primera vez que lo vió, solo tenía doce años cuando sus padres fueron asignados al Enclave de Londres, donde el Instituto era dirigido por Marcus e Imogen Herondale. Stephen tenía 17 años y ya era todo un hombre, ella se sentía como una niña insignificante a su lado. A pesar de que no vivía en el Intituto, lo visitaba casi todos los días, para ir a entrenar y poder verlo, pero Stephen no mostraba ningún interés porque él estaba enamorado de Amatis Graymark.

Cuando se enteró que Stephen se iba a mudar a Idris para terminar su entrenamiento en la Academia, Celine decidió seguirlo, no solo para estár cerca de él, también para estar lejos de sus padres. Pero cuando supo de su casamiento con Amatis, su alma murió. 

Ella se refugió en Valentine, fué el único quien le dió seguridad, pero cuando su matrimonio con Jocelyn no funcionó él viajó a Rusia y Celine no supo nada más. Se sintió muy sola, pero la vida le sorió cuando Stephen, golpeando la puerta de su casa, le dijo que se había equivocado y que la quería. A la semana se casaron y estaban tan felices... hasta que supieron de la muerte de Amatis.

Había decidido ocultarle esta historia a Owen, no quería que influenciara en su relación con Clarissa, pero Stephen y Lucian opinaban diferente. 

Solo esperaba que ellos fueran fuertes para salvar su amor.



Nota: Toda la información de Celine y Stephen no es inventada, todo esta en Ciudad de Ceniza y en la Carta de Stephen, yo solo acomodé la historia y agrague detalles ;)

Jace Herondale "Días de Ensueño"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora