Capítulo V

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Después de pasar todo el día con su familia y pasar una de las mejores cenas de su vida, Jace se dirigió a su habitación.

Aun estaba abrumado por como sus padres se miraban con amor, y como esa mirada no cambiaba cuando se dirigían a él.
Descubrió que Aelin era una niña talentosa y sarcástica, fue una sorpresa su existencia, pero se alegraba de tenerla.

Pensó en Max y en los Lightwoods y Jace decidió esperar a que sus padres estén bien dormidos para crear un portal y viajar a Nueva York.

El olor a basura y el ruido de los mundanos le dio la bienvenida.
No tuvo ningún problema en encontrar el camino que lo dirigía al Instituto.
Una vez frente a las puertas, Jace posó sus manos y dijo las palabras sagradas para poder entrar.

Lo recibieron las mismas alfombras antiguas y el ascensión que hacia el mismo ruido al cerrarse las puertas.

"Que sueño tan realista" pensó.

Al salir del ascensor, lo recibió Maryse Lightwood, con su cabello negro en una cola alta y en elegantes ropas.

- Owen Herondale ¿Tienes permiso para estar aquí? -le dijo en tono agridulce.

Realmente, no tenía una excusa.

- He decidido visitar a Alec e Isabelle.

Maryse lo miro, analizando cada palabra y movimiento que realizaba. Jace se quedó rígido, extrañaba que lo mirara con ternura y cariño.

- Ven conmigo a la biblioteca. - dicho eso, giró sobre sus talones y Jace la siguió.

El pasillo estaba alterado por las luces, miro las pinturas y cuadros del Ángel Raziel y el tapiz de la pared que tanto conocía.
Al llegar, Maryse se sentó detras de su escritorio y Jace en uno de los sofás disponibles.

- Escucha Owen, no tengo ningún problema contigo o tu familia, pero no puedes venir sin autorización de la Clave.

- Los Institutos son los hogares de los cazadores de sombras, no necesito permiso.

Maryse lo miró atenta.

- Soy el líder del Cónclave de todo Nueva York, necesitas mi permiso. Además, no me vengas con escusas de quierer ver a mis hijos, cuando sabes que Clary está aquí.

Jace alzó las manos en señal de rendición.

- Lo admito, me atrapó señora Lightwood. Ahora ¿podria ser tan gentil de dejar salirme con mi plan?

Maryse suspiro y vio que su mirada se ablandó.

- Owen, no quiero estar en problemas con los Graymark y como directora, es mi deber respetar su decisión. Sabes que no tienes permiso de verla.

- Maryse, por favor. Yo se que Clary querrá verme, nadie lo notará. Solo dejame estar con ella unos minutos.

Maryse no pudo resistir a su tono desesperado.

- Esta bien, solo 15 minutos, pero debes prometerme que te iras a tu casa y que no molestarás a mis hijos de nuevo.

- Y ¿de que modo mi persona ofende a sus hijos?

- Lo sabes muy bien, basta de llamarlos Lightworm.

Jace no pudo evitar soltar una carcajada, pero se detuvo cuando vio la expresión Meryse.

- No volverá a suceder, tiene mi palabra.

Ella bufo y le hizo señas para que desapareciera de su vista.
Jace se dirigió hacia el invernadero, por algun motivo él sabia que Clary estaría en ese lugar.

Jace Herondale "Días de Ensueño"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora