Jace Herondale "Días de Ensueño"

Extra: Parte 11

Tessa y Jace esperaron hasta la noche para poder realizar el hechizo sin distracciones. Lo más complicado para Tessa fue mantener a Jace quieto, y a Jem y a Sophie lejos de su habitación. Aprovechó el momento de la cena para buscar las velas negras que necesitaba para el hechizo.

Shophie sospechaba que el señorito Jace era un espía de Mortmain, un espía muy guapo. No quería traicionarla, pero después de que Tessa no bajara a la cena Sophie decidió hablar con la señora Branwell y le dijo que había alguien más en el Instituto.

- Shophie ¿estas segura de lo que me estás contando?

La chica asintió nerviosa mientras miraba como su señora se sentaba en su escritorio.

- Tessa sería incapaz de mentirnos y mucho menos de ocultarnos algo así.

- Lo que quiero decir, señora Branwell, es que desconfío de ese joven. Creo que está mintiendo a la señorita Tessa para obtener información.

Charlotte la miró atentamente.

- ¿Que información?

Sophie jugaba con su gorro blanco.

- Información del Instituto y venderla a Mortmain.

***

Will paseaba por las calles de Londres mientras pensaba en su enfrentamiento con ese idiota. Lo cierto era que, cuando lo vio, el fugaz recuerdo de su padre le invadió la cabeza. Nunca había conocido a alguien fuera tan igual a su padre, más que él mismo. Will también pensaba en Tessa.

Tessa.

Ese era un comportamiento totalmente fuera de lo común en ella. ¿De dónde lo conocía? ¿Qué clase de relación tenían? ¿Por qué ese idiota dijo que para mañana ya tenían planeado irse? Tessa no sería capaz de dejar.. el Instituto ¿o si?. Tal vez ese chico le ofreció su ayuda, tal vez Tessa se siente más cómoda en su presencia... No debería de sorprenderse, solo Dios sabe como Will la trato. Pero daría lo que fuera con tal de que Tessa supiera la verdad.

Se paró en seco.

No permitiría que Tessa se fuera con ese chico. Ella era parte de la familia y ellos iban a protegerla.

***

Tessa había terminado de leer el hechizo completo y esperaba con todas sus fuerzas el poder hacerlo bien. Mantuvo ocupado a Jace al darle la tarea de encender todas las velas negras y  dibujar el pentagrama con un trozo de carbón sacado de la chimenea de su habitación.

El pentagrama estaba perfecto  y Tessa admitió que Jace era extraordinariamente bueno en todo lo que hacía.

- ¿Estas lista para volver?

Tessa sentía el peso de la mirada de Jace y supo que él en realidad quería preguntar "¿Estas lista para dejar a tus seres amados para volver a la realidad?"

Si, se sentía preparada.

Tessa ya había pasado por su período de lamento y perdida, a la aceptación de que la vida mortal y soportar lo insoportable.

- Necesito que estemos juntos de la mano en medio del pentagrama. Si todo sale bien, todo a nuestro alrededor será consumido por el vacío y despertaremos en nuestra realidad. -Jace hizo lo que Tessa le indicaba-. El tiempo transcurre igual, seguramente Magnus estará haciendo lo mismo para ayudarnos, lo hemos hablado una vez.

- ¿Cuando?.- preguntó Jace.

- Después de lo sucedido la otra vez. Magnus y yo estuvimos estudiando el caso y me dijo de que tuvimos suerte de que la situación no haya pasado a mayores.

- Como es éste.

Tessa asintió.

- No va a funcionar si Magnus hace un pentagrama, necesita nuestra ayuda de éste lado.

- Espero que todo termine, este Demonio Mayor está jugando con mi paciencia.

Tomó las manos de Tessa entre las suyas y con un ligero apretón le dio ánimos para que comenzara. 

Jace sabía como era la pronunciación del lenguaje demoníaco, pero lo que Tessa estaba recitando escapaba de sus conocimientos. Más que un mantra, era un cántico en susurro bajo, lento y hermoso. Se sentía hipnotizado al escuchar a Tessa que estaba muy concentrada con los ojos cerrados. 

Justo cuando Tessa estaba por pronunciar las últimas palabras del hechizo alguien echó la puerta abajo estrepitosamente.

***

En su camino hacia la habitación de Tessa, Will encontró a Charlotte espiando por el picaporte.

- Sinceramente no me esperaba tal comportamiento a nuestra impecable directora.

Charlotte se puso tensa y llevó una mano a su pecho.

- ¡Will! ¡casi me matas del susto!

Will hizo una mueca.

- Espero que nunca me hayas espiado de ese modo.

Charlotte hizo un gesto con la mano y miró a Will con reproche.

- Olvida eso. ¿Sabes que Tessa está con un joven en su habitación? Los estoy escuchando hablar pero no logro entender nada.

- He tenido el honor de conocer a dicho joven hoy.- dijo Will-. No creí que Tessa sería tan bondadosa al permitirle dormir en su habitación.

- ¿Por qué no me informaste? Sophie me dijo que sospecha que este joven sea un espía.

- Quería sacar mis conclusiones antes de informar algo. Debo admitir que me gusta el pensamiento de Sophie. Siempre creí que podía hacer más que solo la limpieza.

- ¡Will! .-lo reprendió Charlotte-. Esto es serio, debemos hablar con Tessa.

- No. Debemos atrapar a ese idiota.

Ni bien termino de decirlo, Will corrió hacia la puerta de la habitación de Tessa y golpear con su hombro para poder abrirla.

Will logró mantener el equilibrio y vio como Tessa estaba tomada de la mano del chico rubio, juntos sobre la alfombra en el medio de la habitación. También pudo ver como Tessa abría los ojos, completamente asustada.

- Tess... -murmuró Will.

- ¿Que... que significa ésto? ¿Tessa? -dijo Charlotte mientras señalaba lo que Will creyó que era una alfombra.

Un pentagrama negro estaba dibujado en el suelo y la habitación estaba totalmente iluminada por las velas negras que Henry guardaba en su despacho para fines de investigación.

- No les hagas caso, desaparecerán pronto.- dijo Tessa a Jace.

Tessa intentó continuar, pero no podía ignorar las miradas de Will y Charlotte, que no entendían nada y estaban parados como estatuas esperando una respuesta.

- Tessa...

Era Jace, no pudo entenderlo porque él la apartó de un empujón, enviándola lejos del pentagrama, justo cuando una GRAN figura negra con cuernos, garras, colmillos y ojos rojos se alzaba.

- ¡Por el Ángel! .-exclamó Charlotte.

Tessa entendió, para su horror que era el Demonio Mayor que los tenía encerrados.