Capítulo II

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Jace sabía que estaba soñando, tenia que ser un sueño.

Celine seguía acarisiando los cabellos sedosos de su hijo mientras se preguntaba que le pasaba. Sabia que su antigüa relación con la hija de los Graymark lo había destrozado y desconfiaba que su hijo haya tomado filtros de amor para olvidarla, era la única explicación que encontraba.

Ella ayudaba en las Basilias en Alicante, era famosa por sus efectivos remedios y tónicos que ayudaban a los nefilims en situaciones mas graves. Ahora se sentía culpable por dejar que su hijo Owen pudiera haber leído uno de sus libros y hacer un tónico. Le dolía el corazón al saber que estaba sufriendo.

Él la miraba con sorpresa e incredulidad, como si fuera la primera vez que la ve. Eso solo podía significar una cosa.

- ¿Que ingredientes utilizaste?

Jace no comprendía.

-¿Que?

- Pudiste causar una perdida de memoria momentánea.

Stephen aparece con el tónico que ella le pidió y se mostraba tan preocupado como lo estaba ella.

- Gracias. -le dijo a su esposo mientras obligaba a Owen a beber.

Después de mirar alternativamente entre ellos, Jace poco a poco se fue relajando. Tenia miedo, no de ellos, sino de dormir y volver a la realidad, de no ver el rostro de su madre de nuevo, luchó y luchó pero la oscuridad venció.



Después de que Stephen llevara a su hijo a su dormitorio, comunicó a la Clave que no podría ir a Londres porque su hijo lo necesitaba.

Ahora estaba con Celine en la cocina mientras ella le explicaba lo que le había susedido a Owen: él había preparado un filtro de desamor para olvidar a aquella muchacha, pero seguramente siguió mal las instrucciones, además de no tener la capacidad de Celine o de un brujo, provocando este error que le causo una falta de memoria momentánea.

- Los filtros de desamor son complicados y dependen de cada persona. Estoy segura que Owen lo habrá hecho mal. -estaba diciendo Celine.

- Tenemos que hablar con él Celine, es por nuestra culpa que sufre.

Stephen estaba destrozado, amaba a su hijo y no quería verlo de ese modo.

- Se lo que estas pensando, no te atormentes Stephen. Vamos a reparar nuestro error, hablaremos con los Graymark y lo solucionaremos. Ellos deben estar pasando por lo mismo, si Clarissa lo ama tanto como él a ella.

- Tienes razón Celine querida. Siempre tan sabia.

Celine se ruborizó y beso los suaves labios de su marido. Era tan gratificante sertirse amada, que se prometió a si misma ayudar a su hijo a sacarle ese dolor.



Jace despertó nuevamente algo alterado y se sintió culpable por el gran alivio que lo invadió. Seguía estando en su sueño. Su padre estaba recostado en un pequeño sofá que se encontraba cerca de la cama, estaba leyendo cuando se dio cuenta que su hijo se despertó.

- ¡Hijo!

Stephen se acercó a él con cautela.

- ¿Como estas?

Jace lo pensó y decidió actuar y seguir el camino de su sueño.

- Mucho mejor padre.

- ¿Padre? ¿Porqué suenas tan rígido?

Jace Herondale "Días de Ensueño"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora