Jace Herondale "Días de Ensueño"

Extra: Parte 7

- ¿Estas seguro de que los pantalones tienen que apretar tanto? -preguntó Jem por tercera vez.

Magnus hizo un gesto teatral de estar perdiendo la paciencia.

- Mi querido James, esos pantalones se llaman jeans y tienen que ir ajustados y mas abajo de la cadera.

Se acercó a Jem para poder tirar de ellos hacia abajo.

- No estoy seguro... ¡No Magnus! espera...

- Magnus, ya me probé las siete poleras que me diste y no creo...

Alec se detuvo al ver la escena.

Obviamente James no estaba acostumbrado a la ropa normal después de solo usar la túnica de la Hermandad por más de cien años. Y aún menos la ropa de este siglo.

Era muy divertido ver como Magnus se empeñaba en lograr que James usara las prendas que elegía para él. Alec sentía compasión porque sabia lo insistente que podía ser el brujo.

- Creo que lo mejor seria empezar por lo cómodo.

Magnus se giró hacia su novio horrorizado. Pero luego abrió la boca cuando lo vio.

- Sabía que el verde te iba a quedar hermoso.

Jem se sintió aliviado de no ser el centro de atención de Magnus y aprovechó para entrar al probador y cambiarse de ropa.

- Bueno, puede ser, pero...

- Nada de peros, vamos a llevar tres de esos y uno azul. Y para James... ¿James?

Alec se rió.

- Tienes que ser mas comprensivo.

- Son ustedes los que tienen que comprenderme. Soy la moda personificada.

James salió con unos jeans negros y una polera de color violeta.

- Me encanta. -Dijo Magnus.

- Estas bien. -Dijo Alec.

Jem se sentía algo incomodo.

- Sigo pensando que es ajustado.

Magnus suspiró.

- Muy bien James, no quería ser rudo pero no me dejas elección. ¿Jeans ajustados o jeans a la mitad de la cadera?

Jem lo miro suplicante a Alec quien se encogió de hombros dándole a entender que no tenía otra opción.

- Esta bien, ajustados serán.

Magnus sonrió con satisfacción.

- Mi trabajo aquí está hecho.

Jem volvió a cambiarse resignado, caminaba algo extraño porque los malditos jeans le apretaban sus partes.

***

Jace seguía en silencio a Tessa por las calles.

Siembre había mucha gente por lo que decidieron tomar un camino alternativo.

Ella era un poco más alta que él, su cabello castaño estaba peinado en una prolija cola de caballo que le llegaba hasta la mitad de la cintura. Tessa era muy bonita, no se sorprendió de que uno de sus antepasados se enamorara de ella, pero lo más bonito era sin duda su corazón.

- ¿Sueles visitar a Magnus? .-Le preguntó.

- Últimamente no le he dedicado mucho tiempo a Magnus pero hablamos muy seguido.