Adiós mamá

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Percy estaba alucinando por segunda vez en su vida. Antes había visto como su profesora de matemáticas convertirse en una ser raro que parecía ser muy fan de Batman y ahora había un hombre vaca delante de él, su madre estaba inconsciente y su mejor amigo era mitad inferior cabra. Lo peor del momento es que en ese momento no podían correr ya que el hombre vaca había cortado el camino tras haber arrojado el árbol que había empuñado hasta ese momento.

El semidiós no podía pensar en ese momento. Solo podía pensar en que debía salir de allí y sacar a su madre, pero no tenía ni idea de que hacer.

- Percy, no podemos quedarnos aquí. - Dijo Grover muy serio haciendo que el chico entrara en razón. - Ese bicho no es bueno corriendo en las curvas, lo malo es que no sé cuanto tiempo podremos evitarlo. Debes tener cuidado, si llevamos a Sally uno debe distraerlo.

- Eh... Sí. - Dijo este mientras miraba a su madre.

En ese momento miró a su madre. Él sabía que con su fuerza actual no podría cargar a su madre, pero Grover, con esos cuartos traseros, podría con ella.

Él puso una cara seria y colocó una de sus manos en el hombro del chico cabra.

- Yo lo distraeré. - Dijo Percy muy serio haciendo que Grover lo mirara con una expresión muy parecida al miedo. - Asegúrate de dejar a mi madre en un lugar seguro... Y si es posible trae ayuda.

Grover lo miró un poco alarmado, pero tras unos segundos este comenzó a correr con la madre del chico a su espalda. por otro lado, Percy había comenzado a correr delante del ser vaca mientras agitaba los brazos y soltaba improperios contra la raza vacuna y lo muy deliciosa que estaba su madre con salsa barbacoa.

No se sabe si el ser podía entenderlo, pero soltó un bramido de enfado y comenzó a perseguirlo a cuatro patas mientras este cargaba con sus cuernos por delante.

Percy pudo ver que, efectivamente, no era bueno en las curvas, por lo que pudo hacer que se estampara contra algunos arboles ganando un poco de tiempo no solo para él, sino también para Grover.

El chico siguió con ese modus operandi en varias ocasiones, por lo que cuando el minotauro había conseguido descubrir que lo hacía de forma repetitiva decidió dejar de hacerlo para volver a agarrar un árbol, más precisamente el pino que había tirado en su último arrebate.

- Eh, coger armas está prohibido. - Gritó Percy mientras comenzaba a huir de la bestia.

El minotauro comenzó a dar golpes y golpes en el suelo donde pocos segundos antes había estado Percy. El chico no sabía a donde correr, debido a su estrategia de huir y dejar que se estampe había perdido el camino por el que había corrido Grover, por lo que solo podía correr como un pollo sin cabeza.

En un punto más alto.

Dos chicos habían conseguido seguir el rastro de Percy y su madre junto con Grover. Rin y Shirou se habían quedado boquiabiertos al ver lo que era Grover. Si bien Shirou había captado un aroma a cabra viniendo de él, pensó que era porque había trabajado en un granja en las vacaciones ya que se ausentaba en esas épocas.

Estos dos observaron desde arriba como corría Percy como un loco. Vieron también como este había logrado tirar varios arboles haciendo que el minotauro chocara contra estos.

- ¿Vamos a seguir mirando o vamos a ayudarle? - Dijo Shirou cansado de observar. - Si le ayudamos puede que nos lleve.

- Esperemos un poco más. - Dijo Rin mirando fijamente al semidiós. - Tengo curiosidad por ver lo que está haciendo.

- Está corriendo por su vida. - Dijo el pelirrojo un poco sorprendido por lo que estaba diciendo su novia. - Lo está persiguiendo la versión bestial de Asterios.

Fate: Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora