El peso bajo sus hombros

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Percy había sentido en sus carnes ser perforado por agujas por el malvado pediatra cuando era pequeño y recordaba lo doloroso que eran, por lo que el chico se esforzó de sobre manera para evitar las púas envenenadas del profesor Spino mientras Rin le daba alguna que otra ayuda en forma de bala mágica que cuyo nombre Percy no podía recordar y mucho menos pronunciar.

En el tiempo que este conseguía un pequeño descanso dirigía su mirada a Thalia, la cual estaba teniendo un duelo a muerte contra Luke, incluso cuando él estaba sufriendo las consecuencias de haber cagado con el cielo, mientras Annabeth estaba en una posición en la que había un bulto, puede que su mochila o la de Luke, pero estaba allí como si estuviese buscando algo.

Por parte de Zöe, ella estaba haciendo frente a Atlas, el cual parecía estar jugando con ella solo que con un toque más letal y macabro.

Por lo que había visto, no podía perder mucho más tiempo, debía ir a ayudar ya sea a Thalia con Luke, o a Zöe con Atlas, por lo que debía acabar con Spino rápido. Con una mirada rápida indicó a Rin que distrajera al monstruo para que el hijo de Poseidón intentara sorprender a la criatura de tres cabezas como el pudiese.

La magus japonesa pareció entenderle y comenzó a lanzar más bolas de energía que comenzaron a impactar en los alrededores creando una cortina de polvo en la que Percy podía esconderse y atacar.

En un primer momento el plan iba bien. Spino había quedado cegado por el polvo que se había levantado por los ataques de Rin y Percy avanzó con su espada en ristre para terminar cortando su cola, la cual tenía la cabeza de serpiente. Esto hizo que la criatura soltara un grito de dolor haciendo que esta se paralizara un momento por la falta de equilibrio en su parte trasera.

Al ver esto, Percy pecó de avaricioso e intentó atacar nuevamente a la criatura, pero esta vez fue notado a tiempo por Spino, lo que terminó en una patada en la boca del estómago del adolescente que le mandó volando dejando solo a Spino con Rin, la cual procedió a lanzar más magia hacia él, pero este las desestimaba con sus brazos ignorando el posible dolor que este estaba sintiendo.

Lo que Percy vio a continuación, fue algo que no se esperó para nada. Los brazos y piernas de Rin brillaron con luz aguamarina y le propinó un puñetazo en la zara a Spino del cual sonó un sonido de rotura muy desagradable para Percy. Pero poco le duró el asco ya que tuvo que correr para que el cuerpo de Spino no cayese encima de él rompiendo las ruinas en las que había colisionado y tirando a la criatura al vacío mientras la sangra volaba por el lugar.

- Rin. - Dijo Percy llamando la atención de la chica.- ¿No podía haber hecho eso desde el principio?

- Un magus no debería luchar cuerpo a cuerpo, de hecho, es la principal causa de muerte entre nosotros, por lo que no es normal que uno sepa luchar cuerpo a cuerpo.

- Pero tu lo haces. - Dijo Percy aún confundido.

- ¿En serio crees que yo me dejaría matar por algo tan tonto como un combate cercano? - Dijo ella. - Cuando el enemigo piensa que solo soy una maga normal y corriente no espera que pueda pelear, por lo que bajan sus defensas pensando que ya tienen la victoria, es estrategia básica.

Ante lo que dijo Rin, Percy solo pudo parpadear sorprendido mientras negaba con la cabeza.

- Lo que sea, iré a ayudar a Zöe, tu ve con Thalia. - Le dijo Percy haciendo que ella rodara los ojos y fuese con ellos.

Percy miró al titán y preparó su espada para atacar por la espalda de este ha sus piernas. Esto no hizo que Atlas se sorprendiera, y se limitara solo a esquivar, tanto una flecha que le había lanzado su hija como el tajo que le estaba intentando propinar Percy haciendo que este tuviese que dar un salto a un lado para evitar la flecha de la cazadora.

Fate: Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora