Fate: Percy Jackson

La verdad de Luke

Percy estaba viendo algo que no pensó ver por el momento. Delante de él y de casi todos los semidioses que había en el campamento estaba Luke en el suelo de rodillas mientras empuñaba su espada con un corte en la camiseta mientras Shirou tenía sus dos espadas blanca y negra con una mirada pasiva en su cara.

- ¿Vas a seguir huyendo? - Dijo Shirou sin siquiera prestar atención a los demás.

- Por favor, déjame tranquilo, yo no he hecho nada. - Dijo Luke en lo que parecía ser un tono de súplica haciendo que Shirou alzara una ceja. - ¡Deja ya de atacarme!

En ese momento los hijos de Hermes salieron a defender a su hermano, pero una descarga de electricidad de un color verde les impidió el paso.

- ¡Oye, deja a Luke! - Dijo una de los hermanos. - ¡Él es una de las personas más legales que hay aquí, déjalo en paz bárbaro!

En ese momento comenzó a formarse un pequeño murmullo que poco a poco comenzó a tomar más fuerza y que pedía, con más o menos violencia, que Shirou dejara en paz a Luke. Percy estaba viendo esto con Annabeth ya que se había separado de Rin con la boca abierta.

Por el rabillo del ojo pudo ver la cara de Annabeth y le sorprendió. Por lo que había escuchado de los demás semidioses él junto con otra semidiosa y Annabeth habían huido de los monstruos perdiendo a esa semidiosa en el camino, por lo que se suponía que debía estar mirando con algo de desprecio al pelirrojo, pero solo lo miraba con algo que parecía sorpresa pero de algo que ya podrías saber.

Poco después apareció Quirón galopando a escena y llamó a la calma.

- ¿Qué está pasando? - Dijo intentando hacer que todos se calmaran y le dejaran hablar.

- Él me ha atacado de la nada. - Dijo Luke mirando a Quirón haciendo que este mirase a Shirou con una mirada severa.

- ¿Qué tienes que decir? - Dijo Quirón.

- Él es el ladrón del rayo. - Dijo Shirou con completa confianza haciendo que todos enmudecieran por lo que había dicho. - También fue quien le dio a Percy unos zapatos que lo lanzarían a las profundidades del Tártaro y el que convenció a Ares para que siguiese su plan.

- No tienes pruebas. - Dijo Luke en un tono cansado. - ¿Por qué haría yo eso? Te lo estas inventando todo.

- La magia de Shirou le permite leer la historia de las armas y objetos que analiza. - Dijo Rin mientras se acercaba también. - A parte, no es una persona que atacaría a otra por ningún  motivo, si él dice que eres el ladrón lo eres.

- Mira que conveniente. - Dijo Luke mirando a la chica. - ¿No será que sois vosotros dos los que habéis planificado todo esto? Hasta el momento no había pasado nada raro hasta que vinisteis vosotros, además de que no sois semidioses, decid la verdad de una vez, vosotros robasteis el rayo y ahora me estáis intentando cargar el muerto.

- Que curioso. - Dijo Shirou mientras alzaba la voz. - Nos acusas de mentirosos y de ser los verdaderos culpables. Tú me lo has confesado todo antes.

- Sigues mintiendo. - Dijo Luke en lo que parecía ser el tono de una victima. - No tienes ninguna prueba en mi contra.

Rin miró a Shirou haciendo que este asintiera. En ese momento un plano vino a la mente del magus y comenzó a proyectarlo al mundo.

Los semidioses se tensaron cuando vieron algo parecido a una bola de acero que pareció gravitar alrededor del pelirrojo para luego desaparecer en un solo segundo y aparecer con una nueva apariencia debajo del cuello de Luke mostrando una pequeña hoja con runas escritas en ella.

- Luke. - Dijo Shirou haciendo que todos lo mirasen con las armas listas. - No te preocupes, no te haré nada, pero deja que te presente a Fragarach, o más bien una réplica de una reliquia de Fragarach, esta es la espada de Lugh el dios de la luz de la mitología Celta, tiene la habilidad de matar primero a un enemigo, da igual cuando sea lanzado el ataque, aparte de que obliga a quien esté del otro lado del filo a decir la verdad. - Explicó Shirou solo para ganar una mirada de poco asombro del hijo de Hermes. - Por lo que ¿Vas a seguir en las mismas?