Fate: Percy Jackson

El reencuentro

Percy había conseguido un Barco pirata cuando salieron del spa de Circe, se tuvo que tirar al mar para recoger a una Annabeth que se había obsesionado con escuchar el canto de las sirenas y ahora habían conseguido llegar a una isla en mitad de la nada con la intención de encontrar a Grover y el posible vellocino de oro para sanar el árbol de Thalia.

La playa a la que habían llegado no había nada en especifico. Solo había arena y algún que otro árbol.

- ¿Alguna vez has oído hablar de una isla como esta en el mar de los monstruos? - Dijo Percy a una Annabeth que estaba detrás de él mirando sus alrededores.

- Puede que hayamos llegado a Trinacria. - Dijo ella haciendo que una ceja se alzara en la cara de Percy. - La isla de Polifemo, el cíclope al que se enfrentó Ulises en el mito.

- Vale. - Dijo Percy fingiendo que lo entendía. - Entonces está ese cíclope aquí ahora mismo.

- Es muy posible. - Dijo Annabeth. - Suele cuidar ovejas para después comérselas, pero hay que tener cuidado con esas ovejas, comen carne.

Ese anuncio hizo que Percy abriera mucho los ojos. Teniendo eso en cuenta Percy comenzó a tener mucho más cuidado de por donde caminaba. Sin poder hacer nada más que mirar decidieron caminar isla adentro con el fin de encontrar algo.

Caminando por la isla llegaron a un lugar parecido a aun bosque que terminaron llegando a lo que parecía ser una montaña. Los dos semidioses se miraron y encogieron los hombros y comenzaron a trepar por el muro de roca.

La subida no les llegaron a preocupar, habían subido al muro del campamento en muchas ocasiones. El único traspiés que hubo fue que Annabeth rompió la piedra en la que se estaba apoyando y terminó apoyando su pie en la cara de Percy, obviamente no tardó en disculparse con el pobre chico que había terminado catando la suela de a chica.

Después de unos minutos consiguieron llegar a una zona llana donde pudieron descansar un poco. La cima del acantilado estaba todavía muy arriba, por lo que descansaron lo justo para seguir subiendo rápido. Después de cerca de diez minutos de subida legaron a la zona más alta de la isla donde podrían tener una vista panorámica de todo lo que había en la isla.

Desde ese punto Percy vio toda la isla incluida la playa del lado opuesto. En la playa Percy pudo ver algo que llamó mucho su atención. Un pequeño barco estaba cerca de la línea de costa por lo que significaba que habían alguien del exterior en la isla.

Una pequeña esperanza se formó en su pecho, cabía la posibilidad de que su hermano, Clarisse y Shirou estuviesen bien y en la isla en ese momento. Este le señaló la posición a Annabeth, la cual pareció sorprendida.

- Tenemos que encontrarlos. - Dijo el hijo de Poseidón. - Tenemos que comprobar que están bien.

- Puede. - Dijo Annabeth haciendo que Percy abriera mucho los ojos. - Puede que ellos también estén explorando, si perdemos tiempo buscándoles es posible que Grover tenga una mala situación con Polifemo.

Eso pareció calar en Percy y decidió seguir a Annabeth bajando de la zona. Por precaución estos llegaron a sacar sus armas por posibles ataques de esas ovejas carnívoras y cuando se hizo presente el valar de esos animales hizo que los semidioses entraran en una posición defensiva.

Caminaron con cuidado hasta que vieron un pequeño rebaño jugando con un cíclope de estatura media para un adolescente americano. Percy en ese momento dejó su espada en una posición de reposo y comenzó a caminar hacia el chico de un solo ojo. En el momento que este notó los pasos se giró hacia él y sonrió y fue a darle un abrazo a su hermano.

- ¡Percy! - Dijo Tyson con una sonrisa.

- Tyson, menos mal que estás bien. - Dijo el hijo de Poseidón con un completo alivio. - ¿Dónde está Clarisse y Shirou?