Fate: Percy Jackson

Héroes alterados

El fuego del hogar de Hestia era de color negro, debido por el miedo que la figura que se había apoderado del cuerpo de Shirou. Este ser llamado Angra mainyu estaba mirando fijamente a Kiara con una sonrisa sarcástica mientras la bestia lo miraba con rabia.

- ¡Dímelo rata inmunda, ¿Cómo has terminado en el cuerpo de mi querido héroe?! - Gritó Kiara con rabia.

- Es muy simple prostituta. - Dijo el ser que había poseído a Shirou. - Antes de que este chico y su novia llegaran a esta línea de tiempo ese vampiro bromista me ancló no solo a su origen, sino también a su propia alma, ese hombre de verdad quería que esta línea temporal no se destruya como el destino lo tenía planeado.

- Maldito Zelrech. - Dijo Kiara con rabia. - Esclavos, inmovilizadlo, es el más débil.

Todas las personas que había traído Kiara comenzaron a correr en dirección a Angra Mainyu como si fuesen un ejercito de zombies, pero este, con una gran sonirsa maniaca chasqueó los dedos haciendo que los cuerpos de los humanos que obedecían explotaran dejando un espectáculo muy desagradable a los ojos de los semidioses.

- Puede que sea el sirviente más débil de la línea de tiempo de origen, pero aquí la era de los dioses no ha terminado he podido recuperar parte de mi poder, después de todo, yo soy el dios que destruirá el mundo, los tuyos solo destruiréis la humanidad. - Dijo Angra como si nada para luego comenzar a caminar. - Pero tampoco soy tan soberbio como para pelear contigo de forma directa, por lo que voy a actuar con cabeza, aprovechando mi estatus como santo grial.

Este de detuvo delante de los semidioses y dioses que lo observaban con mucha atención. Con el pie descalzo, Angra, dio un ligero toque en el suelo y este actuó como si fuese un líquido. Tras eso apareció un trono hecho de oscuridad que parecía tener rostros lamentándose, esto hizo que Zeus y Poseidón recordaran el trono y túnica de Hades.

- Espero que disfrutes de lo que te voy a dar. - Dijo Angra para que luego una potente voz saliese de su boca y resonara en todo el lugar. - Heroína que luchó valerosamente en la guerra en nombre de dios, aquella que motivó a sus aliados con el único propósito de ayudar a tu reino solo para ser traicionada. - Dijo este haciendo que Kiara supiese lo que estaba haciendo y saliese disparada a por él. - Llamada la buja de Orleans, ven a mi, Jeanne d arc alterada.

Del suelo, surgido, como si fuese un lago, una mujer de pelo plateado equipada con una armadura negra, un protección facial del mismo color que cubría los laterales de su cara y su parte central mientras lucía en su espalda una capa del mismo color con plumas negras en sus hombros mientras que en sus manos tenían un estandarte y una espada.

Esa mujer que había surgido de la nada miró a su alrededor solo para terminar mirando a la bestia.

- Hacia tiempo que no veía a nadie en ese lodo negro tuyo y me llamas para pelear contra una bestia, ¿Es que quieres que me levante contra ti?

- No me diga eso Jeanne. - Dijo Angra mientras estaba sentado. - Te dejaré parte de mi poder, por lo que pártela en dos.

Tras decir eso, el cuerpo de Jeanne comenzó a brillar en una aura negra rojiza que hizo sonreír a la sirviente alterada. Esto hizo que la bestia mirara con desagrado la presencia del sirviente e intentara desecharla con un golpe por parte de sus vectores.

Jeanne utilizó el estandarte que una vez utilizó para guiar al pueblo francés para bloquear los vectores de Kiara para luego saltar en su dirección empuñando su espada. Kiara no se quedó quieto y comenzó a canalizar energía mágica en sus manos para bloquear cada ataque que esta estaba recibiendo por parte del sirviente avenger.

Esto no tuvo mucho avance para ninguno de los dos bandos. Angra Mainyu miraba la pelea con aburrimiento, si bien es cierto que había ganado poder por estar en una era que le favorecía, pero su oponente era una bestia que podría acabar con la humanidad sin problemas, por lo que solo había hecho que un sirviente estándar como lo era Jeanne pudiese aguantar un poco el ritmo.