Fate: Percy Jackson

La aparición del traidor

Percy tuvo que escribir la carta en el mismo momento en el que le hizo el pedido a Zeus. Este la escribió con la ayuda de Rin para que pareciera más profesional. En la carta que había escrito  expuso que el casco es entregado por él y enviado por Zeus por lo que tendría que cumplir su promesa de liberar a su madre del infierno.

Percy revisó la carta con la magus durante un tiempo para asegurarse de que lo que había escrito estaba lo suficientemente bien como para que lo entendiera y no diese la imagen de que era una persona, por así decirlo, poco lista. Después de unos minutos dieron por valido el contenido de la carta y la adjuntaron con el casco para entregárselo a Zeus.

- Entonces solo habéis conseguido el rayo y el casco, pero no al ladrón. - Dijo Poseidón en un tono normal. - ¿Tenéis alguna idea de quien podría ser?

Percy negó con la cabeza.

- Por lo que me ha contado Annabeth, los dioses no pueden robarse sus símbolos de poder unos a otros. - Dijo el hijo de Poseidón. - Por lo que solo puede haber sido un semidiós, pero no tenemos manera de saber quien ha podido ser.

- De hecho si la tenemos. - Dijo Rin muy seria llamando la atención de todos en la sala. - Shirou, su magia, llamada rastreo, puede analizar la estructura de un objeto. - Informó Rin.

- ¿Y eso como ayudaría? - Dijo Zeus con una ceja levantada. - No veo como eso podría resolver este asunto.

- Cuando usa el rastreo puedo ver la historia el arma. - Dijo Shirou muy serio mientras daba un paso hacia delante. - Por lo que si no es mucha molestia, ¿Me dejaría analizar el rayo maestro?

Zeus miró de reojo al mortal que tenía en frente, no solo se había atrevido a hablar en su presencia, sino que tenía la desfachatez de querer tocar el rayo y analizarlo. Pero si decía la verdad podría llegar a castigar al ladrón.

- Te advierto que este rayo tiene miles de años de historia, puede que no logres encontrar lo que quieres en un tiempo. - Dijo Zeus mientras se encogía a tamaño humano.

- No importa, siempre y cuando sea un arma podría analizarla a un ritmo más alto, sería más rápido su tuviese una hoja. - Dijo mientras extendía su manos y Zeus depositaba su rayo en ellas.

Shirou susurró algo que no llegaron a oír y unas líneas de neón se extendieron por el rayo en la zonas que estaban en contacto con las manos del magus. Shirou se quedó mirando al vacío durante un tiempo, iba a estar así durante un tiempo, por lo que Percy y Annabeth comenzaron a hablar con Rin de lo que podría hacer Shirou con el rayo. Poseidón y Zeus miraron al chico con le mirada perdido durante todo el proceso en silencio.

Percy estaba tranquilamente hablando hasta que se oyó el sonido de un líquido. Giró su cabeza extrañado por el sonido y lo que vio lo dejó asombrado. Sangre estaba goteando por la nariz, boca y ojos de Shirou.

Rin miró a su novio y rápidamente corrió hacia él y le hizo tirar el rayo al suelo haciendo que este cayese de rodillas mientras soltaba una gran jadeo.

- ¿Qué ha pasado? - Dijo Annabeth confundida por lo que estaba viendo.

- Demasiada historia. - Dijo el pelirrojo mientras se limpiaba las pequeñas líneas de sangre que fluían por su cara.

- ¿Has logrado ver algo? - Dijo Rin mientras ayudaba al chico a limpiarse.

- Algo he visto pero necesito descansar. - Dijo el joven magus. - En la tarde intentaré ponerme en contacto con vosotros, pero ahora necesito descansar.

- Tranquilo. - Dijo Poseidón ganando la mirada de su hermano menor. - Ya sabemos que mi hijo no ha sido, por lo que podremos esperar unas horas más, después de todo unas horas no son nada comparado con todo el tiempo que hemos vivido, que descansé y luego hablamos.