Fate: Percy Jackson

La vuelta y una sorpresa

Percy se había estado impulsando por el agua hasta haber llegado al barco. Estaba cansado había gastando mucha energía la final para poder llegar en un tiempo record, por lo que se limitó a esperar a que llegaran a la costa de Manhattan donde tendrían que ir a pata hasta el campamento.

En su cansancio no se die cuenta del sueño que le había entrado y pareció dormirse sin que este se diese cuenta. En su sueño estaban en lo que parecía ser  un bosque cerca del campamento pero en vuelto en una niebla tan densa que no podía ver a más allá de unos metro de su persona.

Sabiendo que estaba en un sueño este comenzó a caminar, siempre que tenía un sueño de semidiós era por algo importante, por lo que decidió buscar lo que era ya que podría haber tenido algo que ver con lo que Luke había dicho.

Percy tenía la esperanza de encontrar ese ayudante que le había dado ese cerdo enorme, pero al final no lo encontró. Lo que si llegó a ver fue lo que parecían ser dos figuras adolescentes. Una era Luke, y la otra sostenía algo por lo que hablaba un ser que parecía que se comunicaba con cuchillos.

- Hemos perdido el vellocino. - Dijo Luke en lo que parecía ser un tono asustado.

- Qué se le va a hacer. - Dijo la voz. - Esos seres que nos ayudan por lo menos son más competentes, ¿Se están llevando el vellocino hasta el campamento?

- Así es. - Dijo Luke. - ¿Quiere que los intercepte?

- No, no hace falta. - Dijo la voz nuevamente. - Si lo llegan a colocar en el sitio adecuado no solo será conveniente para ellos.

En eso se hizo el silencio. Parecía como si Luke estuviese pensando hasta que al final se dio cuenta de algo.

- Entiendo. - Dijo Luke. - Procederé a retirarme entonces.

- De acuerdo, espera nuevas ordenes. - Dijo la voz. - Si alguno de esos tres te habla no dudes en cumplir sus demandas, su ayuda será vital.

Con eso la conversación terminó y el sueño con el. Cuando despertó se encontraba al lado de Shirou, el cual todavía parecía estar pasándolo mal. No sabía nada de magia, y mucho menos cuanto desgaste conllevaba un hechizo como el que había hecho. Solo podía ajustar el vellocino de oro sobre él con la esperanza de que pudiera arreglar el problema del magus.

Un tiempo después el barco llegó a la ciudad donde, nuevamente, llamó mucho la atención. En ese punto tendría que ir andando cargando con el cuerpo inconsciente del pelirrojo hasta el campamento, pero Annabeth demostró tener más materia gris que el hijo de Poseidón.

Ella sacó de su mochila un teléfono móvil el cual estaba dentro de una bolsa de auto cierre y procedió a llamar. Resultó que ella había llamado a uno de sus hermanos en el campamento para comunicar que Argo fuese a buscarlos por la situación del pelirrojo y a los pocos segundos la conversación terminó.

- ¿Tenía un móvil todo este tiempo? - Dijo Percy asombrado.

- Sí, para emergencias como esta. - Dijo Annabeth.

- ¿Y por qué estaba dentro de una bolsa de auto cierre? - Dijo Clarisse confundida.

- Viajando con Percy me ha enseñado que es muy posible acabar empapada  ya sea por una boca de incendio reventada o por el propio mar. - Dijo ella como si fuese lo más normal del mundo. - Es un hijo de Poseidón después de todo.

- ¿Debería ofenderme por ello? - Preguntó Percy con un claro intento de hacer una broma.

- No tiene porqué. - Dijo ella para luego ir a ver como estaba Shirou, el cual estaba con Tyson. - Quirón me dijo que llegaría en unos minutos. No lo entiendo no está mejorando.