Mi cabeza dolía horriblemente y mi boca tenía un sabor amargo, mi lengua se sentia pastosa y pesada.
De repente todos los recuerdos vuelven a mi cabeza como un valde de agua fría.
¡¡¡NO PUEDE SER!!! En verdad paso, eh sido secuestrada.
*Mierda*
Mi respiracion comienza a acelerarce. Siento el cuerpo muy pesado pero aún asi tratro de incorporarme, y al hacerlo puedo darme cuenta que mi manos estan inmovilizadas. Estan sujetas con una soga diferente a la que me colocaron al momento del secuestro. Lo se pues se sienten diferente al tacto.
*Son suaves* pienso
La capucha tambien desapareció pero dada la poca luz que hay en la habitación no puedo ver mucho.
Me trato de concentrar un poco y puedo ser consciente de que estoy en un colchon viejo y que huele muy mal. La unica ventana que hay en la habitación esta tapada con tablones de madera, pero aún asi entran algunos rayos de luz por entre los tablones.
El lugar es pequeño y frío. Sigo adaptando mis ojos a la oscuridad y puedo divisar una puerta, ya que se cuela un poco de luz por debajo de ella.
Siento un escalofrío recorrerne la espalda y no se si es por el frío que hace en la pequeña habitación, o por el terror que me comienza a invadir. Intento ponerme de pie pero mis tobillos tambien estan amarrados.
En el momento en el que me comienzo a mover para lograr estar en una posición mas comoda mi piel se eriza al escuchar un gemido, despues un movimiento me hace girar la cabeza hacia la derecha.
No estoy sola y ni siquiera lo había notado. Un pequeño bulto comienza a moverse pausadamente y se me cogelan los musculos.
¿Sera otra chica secuestrada? ¿Seremos las unicas o llegaran mas? ¿Que quieren estas personas?
Las preguntas llegaban a mi cabeza acompañadas de un miedo intenso y unas ganas de llorar que queman en mis ojos.
Por si fuera poco, del otro lado de la puerta se comienzan a escuchar pasos, mi corazon bombea a mil por hora y los temblores de mi cuerpo se intensofican, así tambien las ganas de llorar.
La puerta se abre con un rechinido espantoso y mi vista se ve segada por un momento por la intensidad de la luz que entra por la puerta.
Trato de acostumbrar la vista lo mas rapido posible para poder ver al hombre.
Mi corazón se atora en mi garganta cuando por fin logro enfocar la vista.
¡Imposible!
El hombre que estaba parado en la puerta mirándome sin expresión en su rostro, como en muchas otras ocaciones lo hizo no puede ser la persona que me secuestró.
Quise preguntar porque lo había hecho o reclemar que me sacara de aquí, pero su expresión cambio, de serio y sin emoción, a algo parecido a la culpa y al... ¿Miedo?
No no podía ser miedo si él es el que me trajo aquí.
Antes de que pudiera reaccionar el pequeño bulto que se había comenzado a mover en la esquina contraria a donde yo estaba se levanto.
Era una pequeña chica de tez clara y cabello castaño muy sucio y enmarañado, estaba muy delgada y con ropa que apenas cubría su cuerpo. Aún así, en el estado maltratado que estaba, se notaba un rostro hermoso. Sus ojos eran una mezcla entre verde y gris que te hipnotizaban.
De repente clavo sus ojos en mi y su rostro se puso aún mas palido de lo que ya estaba, su mirada se comenzo a cristalizar y regresó la mirada a nuestro captor.
-Ya no más, por favor- dijo la chica en una voz muy ronca.
-No es mi decisión Cristine, lo sabes- contesto él con algo de culpa en su rostro.
-Llévame a mi, dejala a ella-
-¿Estas segura?-
-Solo hazlo-
Ella camino con pasos tambaleantes pero rostro decidido hasta la puerta, se dio la vuelta y me miro. En su mirada podia verse terror, angustia y asco, pero tambien la satisfaccion de acer lo corrocto.
La puerta se cerro detras de ellos y me quede hundida en la obscuridad de nuevo. Tenia pánico y mi corazon no dejaba de palpitar a un ritmo desenfadado.
Cuando comenzaba a calmarme los pasos afuera se volvieron a escuchas y la puerta se abrió dejando ver de nuevo el rostro conocido.
-Escucha, no pretendo justificarme, pero, esto no es lo que yo queria-. Me dice en un tono bajo, como para que no nos escucharan.
-¡Ah no!- mi susurro casi es un grito -pero aquí nos tienes, ¿Porque haces esto?-
-No tengo elección- Me dice en tono serio mientras se arrodilla y me quita la soga que sujeta mis tobillos.
-Siento que tengas que ver esto-
Me levanta de los brazos y me dirije fuera de la habitación.
Caminamos por un largo pasillo con mas puertas a los costados hasta llegar a unas escaleras largas y anchas que comenzamos a bajar llegando a un living muy grande y espaciosos. Seguimos caminando hasta llegar frente a unas grandes puertas dobles de madera de donde se podian escuchar voces del otro lado.
El tomo una bocanada de aire y lo dejo salir muy despacio antes de abrir una de las pueras y entrar en la habitación.
Dentro estaban 6 hombres de distintas edades, dos de ellos entre los 50 años, otros dos entre 30 y 40 y 2 mas jovenes de unos 20, maximo 25 entre los que se encontraba mi captor.
En el centro de la habitación de rodillas en el suelo, se encontraba la mujer que estaba conmigo en el pequeño y sucio lugar en donde estaba.
Con mejor claridad pude ver que tal vez tuviera alrededor de 19 a 23 años, no mucho más. Y si, era muy hermosa.
Un esclofrio me recorrio la espalda cuando por fin pude procesar la escena.
Esto pintaba mal, muy muy mal.
ESTÁS LEYENDO
Inocencia Perdida.
Mystery / ThrillerDesde que tenia 13 años Jade fue consiente de el poder que tenia sobre las personas. Lo fácil que era para ella conseguir lo que quisiera con una simple sonrisa coqueta. Por desgracia a sus cortos 15 años aún era muy joven e inocente para darse cuen...