Inocencia Perdida.

Cap. 39 Un acto deliberado.

Jade.

Desperte por un molesto rayo de luz que me golpeaba los ojos. Trate de darme la vuelta pero mi cuerpo estaba prisionero debajo de un musculoso brazo y los recuerdos de la noche anterior me golpearon aciendome sonrojar.

Movi un poco mis piernas para encontrar una ligera molestia entre ellas pero nada que no pudiera soportar. Levante un poco el brazo de Peter que se sujetaba solo para escuchar un pequeño gruñido somnoliento salir de su garganta. Sonreí como boba mientras me giraba para quedar de frente a él.

Bese ligeramente su mejilla y luego sus labios que se curvaron hacía arriba con los ojos aún cerrados.

-Buenos días dormilón- dije mientras veía su perfecto rostro.

-Buenos días ptichka, ¿como te sientes?- pregunto él acercandome mas a su cuerpo y besando mi frente.

-Es muy doloroso- dije haciendo un puchero.

Peter abrió por completo los ojos y se sento en la cama mirandome con preocupación.

-Lo siento cariño, de verdad lo siento, no quise lastimarte...- comenzo a decir de forma rapida y atropellada.

Solte una carcajada que no pude contener mas y Peter me miro extrañado. Tome su brazo y lo jale pare que se volviera a recostar.

-Estoy bromeando, todo fue perfecto-

Peter dejo salir el aire que tenia reprimido y cerro los ojos recostandoce mientras me atraia de nuevo a él.

-¡Dios! Me asustaste de verdad-

-No te voy a mentir se siente un poco incomodo pero no es para tanto-

-Te traere unos analgésicos- dijo intentando pararse pero lo sujete.

-Solo quiero que me abraces, no los necesitó-

Peter me abrazo firmemente, nuestros cuerpos chocando desnudos, el calor se comenzo a esparcir por mi cuerpo y me incline para besar a Peter. El beso fue suave y delicado. Podia sentir una des las manos de Peter recorrer mi espalda de arriba a abajo. Mi mano comenzo a vagar en el pecho de él de manera descarada haciendo círculos que bajaban de a poco, primero por su pecho, luego su duro abdomen y dirijiendose mas abajo con dirección a la muy notoria erección matutina.

Un golpeteo en la puerta nos hizo saltar y reír pir lo bobos que somos.

-Sera mejor que nos vistamos- dijo Peter dando ligeros besos en mis labios.

Hice un puchero pero asentí. Peter se paro de la cama y se coloco solo un pantalón de pijama y fue a abrir la puerta.

Sali de la cama con pereza y algo incomoda en mi entrepierna pero el solo recordarlo me ponia de nuevo.

Me envolví en la sábana y salí a la sala para buscar la pequeña maleta que traía conmigo pues no podía andar todo el tiempo con el vestido de cóctel.

En la sala conversando de la misión de ayer se encontraba Peter y un soldado que le entregaba un folder manila. El pobre chico no pudo evitar verme y sonreír. Cuando el chico miro de nuevo a Peter su tes se volvió palida y pude ver como tragaba en seco.