Inocencia Perdida.

Cap. 45 Un secreto.

Ivanna.

Estoy sentada en la horrible cama de mi celda esperando lo inevitable, y eso es la conversación con el comandante.

Se supone que debe parecer un hombre recto y justo, y no voy a mentir, el noventa por ciento del tiempo lo es, y no exagero, pero él y yo comparimos un pequeño gran secreto que podría arrunar su reputación y su vida con solo una llamada mía a su superior quien es el lider de esta organización.

Se que no pasara demaciado tiempo para que el venga y me intente dar un sermón, yo lo haré  pensar que estoy arrepentida y el me retirara el castigo. Asi de simple, así de fácil.

Si eso, por algún motivo inesperado llegara a fallar y él  siguiera con la idea de dejarme aquí mas tiempo,  tendre que recurrir al plan "B" que es chantajearlo. Lo dejare saber que no bromeo con decir y gritar a los cuatro vientos lo que tanta pena y vergüenza le da, lo que lo acongoja desde hace cuatro años y el motivo por el cual no me a detenido de hacer desaparecer a las mojigatas que siempre rodean a Peter.

Estoy concentrada en las posibilidades cuando el sonido del crujir de las bisagras de la puerta al abrirse me saca de mis pensamientos.

Miro al hombre que esta parado en el marco de la puerta viendome fijamente, como si quisiera meterse en mi cabeza y leer mis pensamientos.

-Te estabas tardando en venir- le digo mirandolo fijamente.

-Esto no puede continuar Ivanna. No seguiré fingiendo que no se lo que haces-

-No estoy diciendo que no estuvo mal, solo que creo que el castigo es exagerado. En verdad lamento haberme dejado llevar por mi enojo. Aprendí la lección- Miento descaradamente.

-Realmente crees que eso funciona ¿cierto?- se recarga en el marco de la puerta.

-¿De que hablas?- pregunto fingiendo inocencia.

-Sabes que nunca me eh tragado ese cuento de que estas arrepentida. No ofendas mi inteligencia ni peques de soberbia al creerte tan lista-

Sus palabras me hecen enfurecer. El sujeto cree que puede hablarme así sin que tenga repercuciones. Cree que no soy capaz de acabar con el solo porque aun no lo e hecho.

-Bien, si crees que solo soy soberbia... pruebame. No tengo miedo de hacer la llamada que arrunara tu vida- amenazo, y es esa forma de mirarme la que me enfurece aun mas.

-Hmm... ¿Y, con que pruebas piensas sustentarlo?- dice con una sonrisa burlona y cree que puede subestimarme.

-Si crees que no tengo algo guardado eres tu el que subestima mi inteligencia-

-Ja, no te subestimo, solo que nada puede estar tan oculto como para no encontrarlo y destruirlo-

*Mierda, no pudo encontrar mis respaldos, no pudo hacerlo*

Siento la sangre abandorar mi rostro y mi cabeza dar vieltas. Si él a encontrado mis respaldos no tengo ya ninguna prueba en su contra, y no soy tonta se que si hablo en este momento sin tener como demostrarlo todos creeran que solo es por berricre.

-No pongas esa cara cariño, esta sera una leccion para ti. No te enfrentes a alguien mas inteligente que tú- dice sonriendo.

-¿Estas soguro que destruiste todo? ¿tambien las copias en físico?- digo en tono tranquilo y puedo notar su cuerpo tensarse pero lo oculta de inmediato.

Estoy blofeando pero no tengo de otra. Pense en verdad hacer copias en físico pero nunca lo hice, ahora solo puedo jugar esta carta que no es muy segura pero es todo lo que me queda.