𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 ━━ 𝐭𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬

♡ la toman en el cementerio.

━━━━━━━━ ★ ━━━━━━━━

— Esta es la idea más estúpida que se les pudo haber ocurrido — exclamó el rubio con tatuaje de dragón mientras conducía su moto siendo obligado.

— Baji fue el de la idea — se defendió la única chica presente mientras se sujetaba del torso del recién nombrado.

— ¡No me culpes solo a mí! ¡También fue smiley el de la idea!

El mencionado solo río.

Los capitanes y vicecapitanes se dirigían al cementerio, se les había ocurrido visitarlo de noche, según ellos para tener una "experiencia más terrorífica". No habían pedido permiso o algo así, planeaban allanarlo.

Al llegar estacionaron sus motos y bajaron de estas.

— ¿Cómo entraremos?

— ¡Saltaremos la reja! — exclamó la chica con los brazos en la cadera.

— Estás loca, te partiras un hueso.

— La vida es un riesgo, y el planear venir aquí de noche ya es uno — dijo ella mientras escalaba la malla.

— Maldita sea, espérame.

Los demás la siguieron, no porque quisieran solo que no se iban a quedar ahí viendo. Todos llegaron a salvó a el otro lado de la reja.

— ¿Ahora que?

— A explorar, espero y nos encontremos con algún muertito — dijo el chico sonriente.

— Técnicamente estás pisando a algunos ahora mismo — mencionó su gemelo con obviedad.

— Saben, este lugar es bueno para hacer una escuela.

— Que estupides más grande, Chifuyu — le recriminó Baji.

— Hay que entrar caminar más, aquí aún hay luz, hay que ir a un lugar oscuro.

Los demás obedecieron y se encaminaron a la parte más retirada del portón.

Después de unos minutos hablaron.

— Hay que hacer una apuesta — propuso Kazutora.

— ¿Que tipo de apuesta? — preguntó, interesado Mitsuya.

— ¿Quién creen que huya primero? o ¿quién morirá del miedo primero?

— Takemichi — dijeron todos al unisono.

— Hey, eso no es verdad — se quejó el nombrado.

— Takemichi, me dejarás el brazo morado — murmuró la chica mientras trataba que el ojiazul no se sujetara tan fuerte.

— Sin duda será Takemicchi — apoyó Mikey mientras comía sus golosinas.

— Ya veremos, hay que seguir investigando.

Continuaron con su caminata mientras hacían bromas sobre los muertos.

— ¡Chicos! ¿Vieron eso?