Guardaron todo torpemente y salieron de casa en sus motocicletas, mientras en el camino peleaban amistosamente sobre quién llegaría más rápido al lugar de la cita.
Cuando llegaron estacionaron sus motocicletas y entraron corriendo al centro comercial. En cuanto divisaron a su novia aceleraron el paso y se abalanzaron sobre ella.
Tú por otro lado, te asustaste un poco cuando sentiste un peso en tus hombros, pero te tranquilízaste cuando reconociste el aroma de ambos chicos. Giraste tu cabeza para toparte con tus novios viéndote fijamente con una sonrisa, al menos Nahoya la tenía.
— ¡____, cariño! — Smiley empujó ligeramente a angry, lo suficiente para quitartelo de encima, y te abrazo con fuerzas.
Tú entre risas le correspondiste el abrazo.
— Hola, Nahoya — sonreiste feliz — ¿qué tal estás?
— Mejor ahora que te veo — te tomó del rostro y depósito un casto beso en tus labios.
Se escuchó en débil gruñido a tu lado y reíste débilmente.
— Ven aquí, Souya — abriste los brazos hacia tu pareja, Angry casi saltó a tus brazos encerrandote en ellos, Nahoya se alejó un poco de ustedes.
Relamiste un poco tus labios antes de dejar un pequeño beso en los de Souta, él solo se ruborizó y te dió un pequeño beso en la mejilla.
— Bueno ya, mucho amor — Nahoya los separó del abrazo — hay que ir a sentarnos mejor.
Los tres se dirigieron a la zona de comida y tomaron asiento en las mesas que había ahí. Los chicos sacaron un par de tuppers y lo pusieron frente a ti.. ¿de dónde lo sacaron? nadie sabe.
— Mira, amor — Nahoya habló — preparamos galletas para ti y queremos que nos digas cuáles están más ricas ¿okey?
Sin dejarte responder ambos sacaron una galleta de los tuppers y casi casi te metieron la galleta a la boca con fuerza, o al menos eso intentó Nahoya pero lo detuviste antes de eso.
Tomaste ambas galletas y las inspeccionaste; una galleta se veía realmente apetitosa, tenía las chispas de chocolate perfectamente colocadas, la textura se sentía bien. Esa fue la primera que probaste, al momento de comerla ambos se te quedaban viendo atentamente, la saboreaste e hiciste un sonido de placer, de verdad estaba muy rica.
La terminaste y pasaste a inspeccionar la otra, esta estaba... pues no muy bonita pero también se veía apetitosa, está también tenía chispas de chocolate, un poco deformes pero las tenía, sin darle muchas vueltas la comiste, al igual que la otra sabía realmente bien, también hiciste un sonido de placer al degustarla.
— Uhm, pues ambas están muy deliciosas — reíste un poco al ver sus rostros.
— No, no, pero decide una de las dos, ¿cuál está mejor? — te pidió Souya.
— No podría decidir solo una, cariño — le respondiste con obviedad — ambas están muy ricas, así que las dos me gustan, no quiero discutir sobre eso..
Tus novios soltaron un suspiro resignado, sabiendo que no podrían hacerte cambiar de opinión. Además, sabías que si decidas por una el otro se enojaría y tal vez ya no te hablaría, se le pasaría el enojo en par de días, pero es mejor que ninguno se enoje.
Después de seguir discutiendo un rato sobre las galletas y que ellos te contaran como mientras las hacían se peleaban por los ingredientes, decidieron ir a caminar un rato por las tiendas que había en el centro comercial.
Miraban y entraban a una que otra tienda, no en todas compraban, y si lo hacían solo eran cosas pequeñitas. Ya tenías demasiadas cosas en tu casa y seguramente las que comprarías no las usarías, por lo que era mejor no hacerlo.
Pasaron por un pequeño puesto de dulces y tú casi saltas de emoción al verlo.
— ¡Miren, algodones de azúcar! — exclamaste con una sonrisa y apuntaste al local — ¡quiero uno!
Y como si aquella frase les hubiera dado cuerda, ambos salieron corriendo hacia el lugar, peleando sobre quién te compraría aquel dulce que querías. Se empujaban al pedirlos.
Luego de unos segundos ambos volvieron con un algodón cada uno. Smiley uno rosado y Angry uno azul, reíste al ver su comportamiento infantil.
— Toma — ambos extendieron los algodones hacia ti.
Tomaste ambos y los miraste con una sonrisa de lado.
— ¡Pero si son iguales a ustedes! — acercaste el algodón rosado a Nahoya y el algodón azul a Souta — ¡miren! son muy parecidos.
Smiley solo soltó una risa concordando y Angry soltó un pequeño gruñido en forma de queja inocente.
— Vengan — los tomaste de la mano y te dirigiste a una pequeña banca, abriste ambos algodones y comías. Le dabas en la boca a ellos un poco del dulce, a Nahoya le dabas del algodón rosado y como es obvio a Souya le dabas del algodón azul.
En un momento ellos te quitaron el algodón y comenzaron a darte a ti en la boca. Ambos peleaban por darte primero, pero siempre los aceptabas a ambos para que no discutieran.
Realmente disfrutabas pasar el tiempo con ellos, aunque la mayoría del tiempo pelearan amistosamente por ti. No te importaba el cómo la gente los miraba por la manera en la que te comportabas con ellos, dándoles besos en la boca a ambos, te daba igual, como quiera la gente siempre hablaba.
Y a ellos tampoco parecía importarles, por lo que no había problema alguno.
Al terminar el día ambos te llevaron a tu casa sana y salva. Antes de entrar te despediste de ellos con un beso en los labios, prometiendo volver a verlos el día siguiente.
Ellos también se despidieron con besos y abrazos, se fueron en sus motocicletas mientras pensaban en que preparar de comer para el día siguiente y así poder asombrarte.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Souta o Souya? nunca supe con exactitud cuál era la manera correcta de escribirlo.
