𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 ━━ 𝐭𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬

𝟢𝟤𝟫; yamamoto takuya.

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— Aah~ — me dejé caer en mi asiento luego de soltar un suspiro cansado. Recién sonaba el timbre que anunciaba el receso, y yo solo quería que las clases ya terminaran.

— Higuchi, te busca un tipo de otra aula.

La voz de uno de mis compañeros me hizo abrir los ojos. Él me señaló la puerta. Me levanté y me dirigí a esta. Ahí pude ver a un chico rubio y peinado extraño, este me miró y sonrió nervioso.

— Toma, lo envía un amigo mío para ti — extendió un pequeño sobre y lo tomé.

— Gracias, pero ¿quién-

No me dejó terminar la pregunta cuando ya había salido corriendo, solo suspiré y volví a entrar al aula, tomé asiento y miré con detenimiento el sobre en mis manos.

Le di vuelta y pude ver qué decía mi nombre como destinatario, mas no tenía el remitente. Con curiosidad comencé a abrirlo, mi boca se abrió ligeramente al ver qué era una invitación a.. ¿comer gyūdon? Bueno, no me quejaba, ese plato era de mis comidas favoritas asi que no la desaprovecharía.

La invitación decía que era saliendo de la escuela, me esperaría ya en el restaurante. Ah, suena sospechoso pero no me importa, todo por ese gyūdon.

Mi ánimo se levantó ligeramente y el resto de las clases preste atención, lo suficiente pero sin pensar de más.

Al salir me dirigí directamente a la dirección, entré al local y empecé a buscar entre las mesas y clientes a la persona que podría ser quién me invitó.

Percibí una mano tímida alzarse entre las mesas, me encamine hacia allá y vi a un chico de cabello rubio y medio largo con unos lindos ojos color ámbar.

— Hola, ¿tú fuiste él que-

No me dejó terminar la pregunta cuando habló.

— Si, lo siento si te molesté y si perturbe tu itinerario.

Me senté frente a él — ah, no te preocupes por eso, no me molesta, al contrario — moví las manos restándole importancia — por cierto, ¿cuál es tu nombre?

Se sobresaltó ligeramente y me sonrió — disculpa, soy Takuya.

— Oh, que lindo nombre — sonreí — supongo que el mío ya lo sabes, ¿no?

El asintió. Hablamos por un par de minutos hasta que alguien nos tomó la orden y llegó nuestra comida.

— Ah~, esto es delicioso — sonreí emocionada, Takuya asintió estando de acuerdo con un brillo en sus ojos.

Terminé de comer y veía despistadamente como Takuya disfrutaba de su comida. Ahora que le colocaba cuidado, era muy atractivo, su porte le hacía ver fuerte, como si fuese un pandillero, pero al mismo tiempo sus ojos lo hacían ver muy lindo y tímido.

— ¿Ocurre algo? — me preguntó con lentitud.

— No, no es nada — sonreí ligeramente.

Hizo una mueca confusa pero le restó importancia.

En cuanto terminó su comida se levantó y fue a pagar la cuenta, al principio para no parecer maleducada ofrecí pagar mi parte pero él se negó diciendo que él fue quién me había invitado a comer.

Salimos del local y se ofreció a encaminarme a mi hogar, yo gustosa acepté. Ahora veníamos ambos hablando de cosas triviales.

— Y eso fue lo que le respondí — ambos reímos.