Nos encontrabamos en la sala, Mikey nos había citado apenas nos despertamos.
— Mikey, ¿Nos puedes decir porque nos reuniste a todos aquí? — preguntó un adormilado Draken.
— Espera un poco, Kenchin.
Él solo suspiró.
— Tengo que confesar algo, porque no quiero que Baji quede como un tonto — habló nuevamente Mikey.
Automáticamente todos giramos la cabeza hacia el mencionado, el cual se encontraba muy confundido.
— ¿Yo? — se apuntó a si mismo Baji.
— Si, esto es algo de lo cual no me puedo quedar callado — confesó Manjiro preocupado.
Inevitablemente todos nos pusimos nerviosos.
— No quiero alarmarlos, sé que _____ es muy buena, por eso me da pena lo que les quiero decir — continúo hablando.
Ahora era yo la confundida y la observada.
— Anoche escuché un ruido extraño en la sala, los busqué y no estaban en su cama — nos apuntó a Baji y a mí - conteniendo el aliento me acerqué despacito y no saben que pasó..
Todos estábamos atentos a las palabras de Manjiro, exceptuando a algunos que se encontraban conteniendo las ganas de reír.
— Lo que ví no fue un sueño era real, Santa le dió un beso a _____ — afirmó — y ella estaba muy feliz hablándole de mi en el oído.
Inevitablemente algunos rieron a carcajadas, un momento sentí que Smiley se iba a morir ya que le dió un ataque de tos debido a la risa.
— No se rían les juro que lo ví.. tenía tu pelo, tu voz, tu nariz, y casi tu maldad al igual que tus colmillos, tu cadena y tu cruz — apuntó a Baji — si no fuera por la barba, Baji, que creía que eras tú.
Si antes todos estaban llorando de la risa, ahora estaban muertos, Mitsuya y Draken no podían parar de reír. Yo un momento me asusté de la acusación, pero seguir escuchando a Manjiro me fue inevitable no burlarme de él.
— Saben chicos, yo los quiero mucho, por eso se los estoy contando.
— También te queremos, Mikey — contesté mientras limpiaba mis lágrimas.
— ¿Entonces no están enojados conmigo? — preguntó inocentemente.
Solo reímos.
Me levanté del sofá y me dirigí a él, lo abracé por los hombros y le hice una seña a Baji.
— Mikey no te preocupes, los tiempos que vivimos han cambiado, los Santa Claus de ahora, no son cómo los de antes — habló Baji.
— ¿Por qué, Baji? — preguntó el de baja estatura.
— Ahora sabes, vienen más abusados, y es que ____ es muy linda, y cuando se baña es despiadadamente irresistible — le respondió.
— Mhmm — afirmó sarcásticamente Chifuyu a lo que yo me quejé en modo de burla.
— Y Santa Claus seguro pensó que era un ángel, si seguro eso, por eso la besó — volvió a hablar Baji.
Pero Mikey seguía insistiendo.
— No, Baji, no no — se quejó — lo que ví no fue un sueño era real, Santa Claus le dió un beso a _____ y ella muy feliz hablándole de mi en el oído — contestó seguro Mikey.
Nuevamente todos volvieron a reír a causa de las palabras de Manjiro. Él seguía describiendo a Santa Claus al igual que lo comparaba con Baji, exceptuando que no se parecían en la barba, según Mikey.
— ¿Pero cómo Mikey sabía que ____ estaba hablando de él? — angry preguntó al aire, dejando a algunos con la duda.
— ¡Mikey! ¿No crees que es muy obvio que-
No pudo terminar la pregunta ya que automáticamente todos le hicieron señas a Takemichi mientras unos lo amenazaban en silencio dando a entender que no debía decir nada o estaba muerto.
— ¿Que ocurre, Takemicchi? — preguntó Mikey.
— Uhm, no nada, ehm yo te creo — Hanagaki soltó una risa nerviosa.
— Bueno, creo que ya es hora de abrir los regalos — habló Mitsuya tratando de aligerar el ambiente.
— Los abriré pero no perdono a Santa — se quejó Mikey.
Todos se acercaron al árbol de navidad viendo los regalos y abriendo los que les pertenecían, Manjiro siendo el más feliz y emocionado por ver cómo Santa le había llevado el juguete que tanto había pedido, al igual que unas chanclas nuevas.
— ¡Mira, Kenchin! Unas chanclas del Rayo McQueen — exclamó emocionado Manjiro mientras les mostraba a todos sus regalos — las aceptaré pero me ofende mucho, Santa.
Todos rieron.
Aprovechando que todos estaban en su mundo le hice señas a Baji apuntando la cocina dándole entender que quería hablar con el a solas.
— ¿Que ocurre? — preguntó Keisuke abrazándome por la cintura.
— ¿Crees que eso le haya generado un trauma a Mikey? — pregunté preocupada mientras aceptaba el abrazo.
— Nah, tal vez después se le olvidé — afirmó — hay que tener cuidado a la próxima — besó mis labios.
— ¿A la próxima? — asintió — Creo que sería mejor que no hubiera próxima, mejor te quitas el traje antes de besarme, es mejor mi idea ¿No?
— Mhm, tal vez... Hay que regresar, tengo un regalo para tí — me besó una última vez antes de irse de nuevo a la sala.
De verdad espero y Mikey no le agarre algún tipo de rencor a Santa Claus...
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Este shot está inspirado en la canción de multimedia. Tarde pero seguro.
¡Feliz navidad!
Espero y se la hayan pasado muy bien, sin más, me retiro.
