𝟢𝟤𝟦; kokonoi hajime.

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segunda parte y última del shot número veintidós.

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Me removi incómodo en lo que parecía ser ¿una cama? pero... yo no recuerdo haberme ido a mi casa. Abrí los ojos de golpe y los volví a cerrar debido a una luz que entraba por la ventana.

Me senté en el colchón y una vez mi vista se acostumbró comencé a observar el lugar en el que me encontraba.

Es la habitación de _____

Repetí aquello mentalmente un par de veces y luego algo hizo "click" en mi cabeza.

Me levanté de golpe de la cama, me regañé mentalmente pero noté que _____ no se había despertado, por lo que me alivie un poco; no mucho porque lo importante venía a continuación.

Busqué desesperadamente mi ropa, los collares estaban en la mesita de noche, así que... ¡No! No puede ser. Con más rapidez busqué mi saco, lo encontré en un pequeño sofá que tiene _____ en su habitación.

Me acerqué corriendo y revise los bolsillos internos, hasta que sentí la pequeña cajita, la saqué para verificar y estaba intacta.

Ah, aquí está, todo bien. Suspire con alivio.

— ¿Qué está ahí?

Me sobresalté al escuchar hablar a _____. Giré mi cabeza hacia su dirección y la vi sentada al borde de la cama frotandose los ojos, me miraba con confusión. ¿Lo habré dicho en voz alta?

— ¿Estás bien? ¿no te duele la cabeza o algo? — me preguntó.

— Oh, no es nada, y no, estoy extrañamente bien — hice un gesto con mi mano restándole importancia — por cierto, ¿cómo llegué aquí?

— Kakucho me llamó anoche, pidiendo que fuera por ti — se levantó en dirección al baño — así que tomé mi coche y fui al rescate de mi damisela.

Escuché una pequeña carcajada de su parte, yo solo bufé reprimiendo una sonrisa. Entré al baño y la vi a través del espejo, se estaba cepillando los dientes.

Esperé a que se secara el rostro cuando le pregunté algo lo cual, he de admitir, me daba un poco de miedo.

— ¿Sigues molesta..?

Me miró por el espejo, y sonrió levemente.

— No, anoche descubrí una parte de ti que no conocía, supongo que con eso es suficiente — me guiño un ojo.

La miré extrañado, ¿tan mal me había puesto para que me perdonará así sin más?
Eso estaba extraño, aunque preferí no preguntar.

Ella salió del baño con dirección a la cocina, aún un poco confundido la seguí.

Ahí comenzó a hacer el desayuno para ambos, como no soy taan bueno en la cocina ayude a colocar la mesa y alguna bebida.

Me senté frente a ella y comencé a tomar un par de waffles y los decore así bien bonito con frutas y de más. _____ solo me miraba con diversión por la manera en la que preparaba mi comida.

— ¿Por qué los decoras si te los vas a comer y todo eso se irá a la mierda? — preguntó, divertida.

— ¿Por qué te lavas los dientes si vas a volver a ensuciarlos al comer? — contraataque.

— Tsk, ya entendí.

Continuamos con el desayuno entre pequeñas platicas, evitando el tema de anoche, o al menos yo intentaba evitarlo, _____ seguía burlándose de mí y no tenía idea del por qué.

𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 ━━ 𝐭𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora