Nunca en mi vida he temblado más, el corazón me iba tan rápido que dudaba que fuera posible seguir con vida.
Las grandes puertas estaban abiertas de par en par y mis rodillas flaqueando de subir tantas escaleras. Pude ver que al final de esa pasarela de alfombra roja había un enorme altar, con un aire ostentoso y realmente bonito, digno de un cuento de hadas.
Ahí fue cuando me paré en seco y miré cómo todos estaban admirando la ceremonia ¿de verdad iba a estropear algo tan importante?
Los flash de las cámaras me cegaban, estaba acostumbrada a ellos, más de lo que había pensado, porque apenas me molestaban, no como antes. Si de algo estaba segura era de que podía con todo lo que se me pusiera delante.
Miré abajo, a mis bambas sucias de correr, el vestido blanco se había salvado gracias a que lo había recogido mientras salía del hotel corriendo para llegar aquí. Ahora que estaba delante, imponía mucho más.
El aire helado se coló en mis pulmones en una bocanada dolorosa ¿cómo iba a soportar la temperatura de Suecia? Qué frío hacía siempre... Pero no era momento de pensar en ello.
Recordé las palabras que Bárbara me había dicho, las que me habían impulsado a hacer esta imprudencia.
- No quiero que dejes algo que deseas por miedo a fracasar, sal de aquí ahora mismo y ves a conseguir lo que quieres, ves y gritalo, hazte ver. Yo creo en ti y creo en vuestro amor, he sido testigo de ello y no hemos volado por medio mundo para quedarnos en la habitación de un maldito hotel.
- No es tan sencillo, se está casando y...
- ¡Ve e interrumpe la boda! ¡No te quedes con la duda!
Llené mis pulmones de aire y valor, volví a correr para llegar a la puerta, con la invitación en alto para que me dejasen pasar. Una señora con una lista me miraba con la intención de frenarme, pero la conseguí esquivar, mis pulmones ardían mientras recorría el pasillo. Me paré a unos metros del altar, pude oír el cuchicheo de todos mirándome y las cámaras grabando.
Nate se giró, igual que su prometida, que llevaba un precioso vestido blanco con una cola muy larga. Nuestros ojos chocaron y, como siempre, me quedé sin aliento, mi corazón dio un brinco y el temor se apoderó de mí. Oí unos pasos acelerados a mis espaldas y me giré para ver cómo los guardias corrían en mi dirección. Volví la vista a Nate, quién desvió la mirada con dolor y entonces fue cuando hablé:
- ¡Yo me opongo!
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Estoy muy nerviosa por esta novela, espero que os guste, los capítulos +18 estarán marcados con un +. Vota si te gusta❤️ gracias :')
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Los Secretos De Nate
Romance*contenido +18, corres el peligro de enamorarte de personajes literarios* Si conocieras a Nate, el chico más popular de la universidad y por alguna razón él se interesara por ti ¿qué harías? Elisabeth no tiene una vida demasiado interesante, te aseg...