Capítulo 26

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Tenía que ser una broma ¿no? Todo esto estaba planeado.

Miré a Nate, quién mantenía la cara con una sonrisa falsa y miraba a Noa. El príncipe... Joder, por eso todo el mundo nos miraba, por eso él mantenia tanto secretismo y por eso sus formas de actuar. ¿Estaba saliendo con un príncipe?

- ¿No lo sabías? - dijo Noa.

No hablé, Nate volvió a hablar con ella como si nada mientras yo estaba en shock.

- ¿Qué ha hecho Hannah para que esté aquí? - le preguntó Nate.

- Tenía que contarme cómo bajar, se pondrá bien, he dejado el cuchillo dentro para que no se desangre.

El príncipe ¿tiene una corona? ¿Como es que nadie me ha dicho esto? no creo que si un príncipe va a una universidad sea una información confidencial, los medios lo habrían comunicado.

Claro que yo no tengo televisión.

- Qué bien, podríamos llamar a una ambulancia y dejarla arriba para que se la lleven.

- No. - dijo.

- Bueno, pero está sufriendo.

- Y qué más da, no pinta nada aquí.

- Pero tenemos que ayudarla.

- Que no, nunca me ha caído bien tu prima, no la invitaremos a la boda.

¿Prima? ¿Boda? Me iba a explotar la mente, por eso Hannah se preocupaba tanto por Nate, eran primos. Entonces ella era la prima de un príncipe, la sobrina de un rey. De un rey, lo que sería Nate ¿eso en qué me convertía a mi?

- Veo que sí me conoces. - dijo Nate.

- Claro, me encantas Nate y sé que con un poco de tiempo verás que estamos echos el uno para el otro.

Noa estaba desesperada por convencer a alguien, pero dudaba que siquiera ella misma lo estuviera. La miré con el ceño fruncido, ella me echaba un ojo de vez en cuando. Mi corazón casi se para al oír cómo el ascensor bajaba. Todos miramos el hueco por donde estaba bajando y Noa vino hacia mí.

- ¡¿Qué has hecho?!

- ¡Nada!

- ¡Mentirosa!

Su mano quiso clavarme el cuchillo de una forma extraña, pero me eché a un lado y acabó cortandome el brazo. Gruñí de dolor cuando caí al suelo, atada a la silla. Me revolví intentando soltarme, pero no pude. Unas voces chillaron entonces:

- ¡Manos arriba o disparamos!

- ¡Apartad! - dijo Noa.

No veía nada, estaba en el suelo de frente a la pared.

Oí varios pasos y el ascensor subiendo de nuevo, la sala acabó en un silencio tenebroso. Agudicé mi oído para poder descifrar qué estaba pasando.

- Diles que se alejen. - oí susurrar a Noa.

- Alejaos. - dijo Nate.

- Suelta el cuchillo primero.

- ¿Van a matarme? - preguntó Noa.

- Si dejas el cuchillo en el suelo no.

- Dejad que me vaya antes.

Oí pasos y de nuevo el ascensor, silencio hasta que llegó aquí y entonces alguien cayó al suelo y el ascensor volvió a subir.

- ¿Está bien Nathaniel? - oí que le preguntaba alguien.

- Sí, sí, dejadme ¿no veis que hay una persona herida?

Me revolví de nuevo intentando zafarme de lo que me había atado.

Los Secretos De NateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora