𝐂𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

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—Llegamos —anunció Bucky, bajándose de la camioneta

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—Llegamos —anunció Bucky, bajándose de la camioneta.

Daria miro las calles del vecindario, no las extraño para nada en los últimos días. Steve mira la mirada perdida de Daria, toma su mano sacándola de sus pensamientos.

—Debes ir a dormir a tú casa ahora o si no tal vez Jack sospeche que no estás allí —comentó Steve, le dio un beso tierno en la mejilla.

—Eso no es lo que me preocupa —murmura con honestidad.

Jack jamás se daría cuenta de la presencia de su hija aún cuando estuviera frente a sus ojos, Daniela tal vez lo hacía, pero Daria sabía que quería algo de ella, es la única forma en la que se preocuparía de por ella.

—Entonces ¿Qué tienes cariño? —inquirió Steve.

Daria negó con su cabeza, prefería ahorrarse las explicaciones por está noche, solo quería descansar.

—Si tienes miedo de que las pastillas hayan caducado o sobre tener relaciones nuevamente, te aseguro que esas pastillas no caducaron porque apenas ayer las había comprado.

Daria giro su rostro para ver a Steve.

—Si creo que no es por las pastillas —se corrigió.

—¿Tenías planeado que me acostaría contigo? —pregunto sin dejar de ver sus ojos azules.

—No, solo que ya no tenía condones o pastillas desde la última vez que tuve algo con alguien dejé de comprar y bueno cuando tuvimos la conversación pensé que sería buena idea volver a comprar, el día anterior fui a la farmacia por una pastilla para mí dolor de cabeza y aproveché.

Daria lo miró dudosa, sin embargo otra parte de ella se sentía extrañamente conforme, ya que eso significa dos cosas, la pastilla le hará efecto y la segunda es que aquel hombre parecía que no había hecho algo malo desde hace mucho tiempo.

—Buenas noches Steve —se inclinó a su mejilla—. Nos vemos en clases —le dio un beso para después recorrer su cuerpo, para abrir la puerta de la camioneta y bajar.

—¿Estamos bien?, ¿verdad cariño? —inquirió antes de que la puerta fuera cerrada por Daria.

Daria introdujo su mano al bolsillo del saco que lleva consigo, le dio una media sonrisa.

—Si lo estamos cariño —susurro para después cerrar la puerta de la camioneta.

Steve festejo internamente.

Daria por su parte fue hacia Bucky el cual saca las maletas a los segundos Steve salió del auto y le ayudó a Bucky con las maletas.

—Nos vemos mañana en la escuela señorita Lee —habló Bucky con una suave sonrisa.

—No quiero hablar con el profesor Morgan mañana puedo hacerlo otro día —dijo haciendo un puchero con sus labios.

—Claro muñeca —le dio una media sonrisa—. Digo…. Daria —se corrige.

Más que un profesor // Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora