Más que un profesor // Steve Rogers

𝐂𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 (+18)

Los meses pasan volando. Daria experimento los mejores y los peores que tuvo que vivir, por una parte los mejores puesto que su relación con Steve está progresando de una buena manera, pero por otro lado la escuela la estresa.

Ahora ella está subiendo su media color rosa por su pierna, Steve está recargando en la puerta mirando a su novia subir unas medias que le quedan hasta la rodilla. Su lengua delinea su labio inferior. Su novia se ve tan bien con el conjunto que lleva; una falda blanca que le llega un dos dedos arriba de su rodilla, una blusa de franela rosada que tiene mangas largas.

—En serio tienes que irte con ellos —hizo un leve puchero. Daria va a salir con sus amigos, no le molesta, pero verla así le hizo querer detenerla y saborearla en su cama.

—Cariño tiene mucho que no salimos los cuatro, queremos salir —Daria le da una amable sonrisa, se coloca sus tenis deportivos de color blanco. Con el paso de los meses ha conocido bastante a Steve, sabe que lo que quiere es tomarla gracias a su conjunto que lleva y no es mala idea, pero ya ha cancelado mucho a sus amigos. Cuando salió de vacaciones ella se la pasó con Steve, ya que sus amigos se fueron de vacaciones y no pudieron obtener esa salida de amigos que querían y cuando querían verse Steve siempre hacía ese movimiento con los labios y la hipnotizaba.

—Puedes cancelarlos y yo puedo hacer muchas cosas que pueden gustarte —su lengua delineó sus labios con lujuria. Está siendo egoísta, pero quería intentarlo. Él sabía que Daria le diría que no.

—No, ya los cancele mucho —se levanta de la cama, camina hacia Steve. Sus ojos se conectan con los de él, él parece hambriento y ella quiere satisfacerlo, pero también quiere ver a sus amigos—, pero podemos hacer algo rápido y sin que desarreglos mi ropa —su dedo juega con el gran pecho de Steve. En esos meses la confianza creció entre ambos y ella ya se había abierto más con él—¿Podemos jugar sin que me quieras o ropa mi ropa? ¿Verdad que si Daddy? —muerde su labio inferior al ver como en la entrepierna de Steve se forma un bulto.

—Si pequeña, podemos jugar sin quitarte la ropa —Steve cerró la puerta detrás de él, cuando la puerta se cerró el inmediatamente tomó las mejillas de Daria, se inclinó un poco para unir sus labios en un beso apasionado, lleno de furia y amor al mismo tiempo.

Sus bocas se devoraban como si de sus vidas dependan de ello. Steve hizo que Daria retrocediera hacia la cama, cuando ella estuvo cerca de la cama el dejó de besarla y con un suave empujón dejó caer a su novia en el colchón.

—Mi pequeña niña —acarició su mejilla con el dorso de su mano—. Has sido muy buena niña, ¿Qué es lo que quieres que Daddy te haga? —preguntó con una sonrisa maliciosa en sus labios. No haría que Daria se quedara, pero la disfrutara mientras el tiempo que él quiera quedarse y después la dejara ir con sus amigos.

—Quiero tu boca Daddy —sus mejillas se sonrojan, aun cuando su confianza era grande no podía controlar que sus mejillas se sonrojaron.

—¿Dónde cariño? Si no eres clara no puedo entenderte —la mano de Steve recorre la entrepierna de su novia. Sus dedos bajaron hasta las medias de Daria, juega con ellas, pero las mantiene en su lugar.