-Deja de decirme Señor Rogers.
-Entonces ¿Cómo lo llamo profesor?
-Llámame Daddy de ahora en adelante.
🚫Fanfic de Steve Rogers (+18)
🚫Darksteve
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🚫Temas fuertes y sensi...
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Daria se bajó del auto de Bucky; miro la cafetería en donde había citado a Henry. Frota sus manos con nervios.
—Puedes hacerlo —murmura una voz detrás de ella—. Si sucede algo solo llama, está bien.
Ella giró sobre sus talones, observó los ojos azules de Steve; nunca creyó en el típico cliché de las películas románticas, el cual con tan solo ver los ojos de la persona que amas, el miedo se va, hasta ahora que lo experimento.
—Suerte también para ti.
Se levantó de puntillas y dejó un suave beso en la mejilla de Steve, él asintió con su cabeza para después mirar como le da la espalda y empieza a cruzar la calle para ir aquella cafetería.
—Es necesario esto —hablo mirando por la ventanilla del auto a Bucky, refiriéndose a ir con aquel psicólogo.
—Quieres cambiar por ella —Steve se quedó pensando, sin embargo no le tomó mucho tiempo para asentir con su cabeza—. Entonces si lo es.
Steve se subió al auto, miro por última vez antes de irse el lugar y como Daria entraba al local. Él sabía que no era necesario ir con un psicólogo, pero iba a valer la pena si con eso Daria lo amara.
Daria por su parte al entrar a la cafetería sus fosas nasales se inundan de un olor delicioso, pero su pecho sentí como una marea se forma. Nada malo puede suceder, ¿Por qué sucedería algo malo? Solamente eran sus nervios que la traicionan ¿Cierto?
Su mirada recorre el lugar en busca de una señal de Henry, al parecer aún no llega al lugar. Camina por el lugar hasta llegar a una mesa que está cerca de la ventana, toma asiento, pone sus manos sobre la pena y empieza a jugar con nervios con sus dedos.
—Buenos días señorita ¿Gusta pedir algo? —pregunta con amabilidad una voz masculina.
Giró su mirada y pudo observar a un joven mesero con una pequeña libreta y pluma en su mano.
—Un capuchino —pidió, dibujó una sonrisa en su rostro.
El mesero asintió con su cabeza, anotó el pedido de Daria, le preguntó si quería algo más, ella solo respondió con un: es todo y el mesero fue por la orden de Daria.
[...]
—Buenas tardes señor Rogers —hablo una voz femenina.
Steve estuvo esperando algunos minutos afuera del consultorio, hasta que lo dejaron pasar.
—¿Usted es el doctor Hart? —preguntó con sarcasmo al notar a la mujer de mayor edad sentada en la silla.
—El dr Hart se ausentó por un accidente, yo seré su doctora espero y no le moleste —responde la mujer con su rostro tranquilo y amable.
—No, no es molestia.
—Entonces tome asiento —la mujer apuntó al sofá que está frente a ella.