Más que un profesor // Steve Rogers

𝐏𝐞𝐫𝐝𝐨𝐧

Steve se quedó inconforme con la respuesta que Bucky le dio, le mando mensaje preguntándole en donde estaban, pero su respuesta jamás llegó, los busco y según Carol Bucky se había ido a comer mientras que Daria no aprecia.

—Oye Steve, él te dijo que estaba con ella tranquilo —comentó Natasha, mirando a Steve preocupado, hace mucho que Steve no se notaba de esa manera.

—Lo se —dijo Steve, buscando con la mirada a Daria aún cuando ya reviso todo el lugar, tenía algo de esperanza que ella bajará por esas escaleras—. Pero nesesito hablar con ella —susurro más para él mismo que para Natasha.

[...]

—Entonces ¿El mundo color rosa se terminó? —cuestiono Bucky. Después de unos minutos llegaron a dónde Daria le había indicado que quería ir, llegaron a la casa de Steve cuando era pequeño a unos metros se encontraba la de Bucky, fueron por un corto tiempo hasta volver a la casa de Steve, ambos están sentados en el pasto del jardín, mirando las flores mientras platican de sus problemas.

—No, aún no —responde— o eso quiero pensar, ayer te llamé porque Sharon —rodo sus ojos al mencionar el nombre de la mujer—, contesto su teléfono y insinuó que estaba con Steve de otra manera —Bucky comprende lo que Daria quiere decir, asiente con su cabeza. Él sabía perfecto que Sharon era capaz de eso y más—. Discutimos, pero gracias a un amigo bueno resolvimos las cosas o eso creo —se tiro el pasto a lado de Bucky y miro como las nubes se empiezan a tornar gris.

—Solo son mal entendidos —comentó Bucky, sin mirar a su amiga—. Steve te ama, le diste un significado diferente al concepto de amor para él —Bucky recordó una de las muchas plática que Steve tenía con él sobre Daria—, ambos se aman, pero si dejan que los mal entendidos empiecen a reinar su relación, aún cuando se amén demasiado nada podrá salvar su relación.

Bucky mira como Daria se queda sería pensando mientras que la brisa del viento se vuelve fría.

—Me quiero ir a estudiar a la universidad de arte en Suiza, antes de que me besara Morgan me la mostró y es muy buena —comentó, mirando como las pupilas azules de su amigo se iluminan de alegría.

—Me da mucho gusto escuchar que irás a una universidad de arte, la maestra que te da artes me mostró varias de tus pinturas, son magníficas —admitio con una sonrisa en sus labios, pero miro detrás de la alegría que fingía Daria en sus ojos—, pero tienes miedo de que lo tuyo con Steve no funcione o ¿Me equivocó? 

—No te equivocas —solto u  fuerte suspiro. Las relaciones a distancia pocas sobreviven y en el fondo Daria sabía que no está preparada para estar lejos de Steve porque no ha aprendido hacerlo—. Me da miedo que yo me vaya y el cariño y el amor que le tengo a Steve se vaya o que el amor de Steve hacia a mí se vaya, y que uno de los dos o los dos termine con un dolor en el corazón —explico, poniendo sus manos en su nuca como una almohada. Su mirada no dejo la de Bucky, el cual se quedó pensando unos minutos.

—Mi madre me dijo; enamórate sin dejar de sentir que eres libre —le da una suave sonrisa, coloca su mano en la mejilla que no está lastimada y la acaricia con dulzura—. Sientes que tu alma se siente atrapada en pregunta sobre el futuro con esa persona, entonces huye de ahí cariño porque no es la indicada, pero si sientes que sin importar lo que mañana pase o lo que dentro de diez años pase aún lo seguirás queriendo entonces encontraste a una persona que te hizo sentir amor sin quitarte la libertad de sentirte bien contigo.

Daria cambio su concepto de la persona indicada desde ahora, antes decía que los ojos decían la verdad y tal vez lo hagan, pero sentirte libre estando con una persona puede ser el mejor gesto de encontrar a la persona que es la indicada. Con una sonrisa en los labios asiente mientras que su mente se planea la pregunta: ¿Eres libre cuando estás con Steve o te sientes atrapada en una cárcel imaginaria?