𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐚𝐬 𝐚𝐦𝐚

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[Años después ]

Daria observa la pintura que creo exhibida en una galería de Suiza. Había trabajado mucho por hacer su sueño realidad y ahora ya tenía muchas pinturas en exhibición, pero está es importante puesto que se trata de un hombre y una mujer, ambos se dan la espalda mientras que ella fuma, él bebé un vaso de whisky, los dos se dan la espalda, pero sus sombras se abrazan cuando ellos no se miran.

Escribió un poco en su computadora, esta escribiendo un libro, no era para publicar era más bien para ella. Con el paso del tiempo ella supero a Steve, pero los sentimientos por el parecía no querer irse aunque ella se encuentra bien y ya no llora cada que lo recuerda, aún siente que esa conexión está y no se ha ido.

—Señorita Lee.

Daria levantó su mirada y mira a Steve parado frente a ella, ella le da una suave sornsia por alguna razón no se sorprende de verlo ahí. Steve tomo asineto a su lado, en la vida de Steve bueno; seguía trabajando en la misma prepatoria, va mucho a museos y mira las obras de Daria, sigue escribiendo cartas para ella y en sus sueños sigue mirando a su chica de ojos miel.

—¿Cómo estás? —preguntó Daria con una suave sonrisa sintiendo su corazón brincar de alegría.

—Ahorre suficiente dinero para venir así que me siento orgulloso de mi —sonrió—. Aunque estado bastante bien en mi vida personal —mintió claro que no estaba bien, ya nada se sintió igual desde que ella se fue.

—Igual yo —sonrió, aunque podría ser que Daria le fue mejor en su vida ella no lo sentía, aún sentía ese vacío en su corazón—¿A qué veniste a Suiza? —preguntó mirando las pupilas dilatas de Steve, un gesto que ama de esas pupilas.

Steve suspiro, paso su mano por su barba, miro a Daria la cual se nota feliz y contenta. Ella había crecido, su cuerpo se desarollo y tal vez ya maduro, ahora su cabello es corto hasta por lo hombros y un poco ondulado. Steve piensa que se ve hermosa mientras juga con el cabello de Daria, ella suelta una suave risa al ver como Steve se distrai como un niño pequeña.

Steve tenía razón ella ya había madurado, supo que lo que hizo con Steve fue huir de sus problemas en ves de arreglarlos juntos y que Steve solamente quería verla feliz.

—No lo sé —dijo con honestidad ya que solo tomo el primer vuelo que miro a Suiza y se subió a él. Daria asiente con su cabeza.

—¿Cómo está tu pareja? —preguntó queriendo saber si Steve tenía una pareja actual.

—No tengo pareja —se encogió de hombros, desde que Daria se fue se había cerrado al amor—¿Y tú? —preguntó.

—Tampoco la tengo —le dio una suave sonrisa, aunque ninguno lo admitió en voz alta sus corazones se alegraron al recibir esas respuestas.

—Daria ¿Crees en la seguiente vida? —preguntó Steve, colocando su cabeza en el hombro de Daria, mirando la pintura que está frente a ellos.

—Me gusta pensar que si —responde, mirando también la pintura sosteniendo su laptop para que no cayera.

—Crees ¿Qué en la segunda vida nosotros estemos juntos? —inquirió girando su mirada para ver la mirada de Daria, ella asiente con su cabeza.

—Si, pero en la siguiente vida llega antes y no después okey —bromeo, ambos soltaron una leve risa, pero Steve asintio con su cabeza.

—Prometo que en la siguiente vida te encontraré antes.

Después de esa plática con Steve regreso a su departamento, preguntándose qué estaba haciendo ahí. Ella y él habían experimentado esa misma conexión y ahora que él se va ella lo deja ir, pero es como años atrás, él la dejo ir aún cuando su mirada le pedía lo contrario.

Después de que ninguno se atrevió a confesarle su amor al otro los meses pasaron, ella aún lo amaba y él aún sentía lo mismo que sintió desde el principio, pero los dos pensaban que él otro no sentía nada por ellos cuando en realidad lo sentía más que nunca. Daria mantuvo el contacto con sus amigos, habla más con Bucky y Wanda que Peter y Natasha ya que estos dos trabajan más, Natasha trabaja de bailarina en una academia, Peter trabaja en las empresas Stark, Wanda se casó y es madre, su esposo se llama visión y según ella sus hijos son los mas hermosos, se llaman Bill y Tommy. Bucky sigue en el mismo trabajo, él le cuenta que en varias ocasiones le a querido proponer matrimonio a Natasha, pero el momento aún no llega. Will a veces va a visitarla a Suiza con su novio Harry, se la pasa muy bien con todos ellos en incluso olvida un poco el vacío que tenían, pero siempre regresa.

En las noches termina su día leyendo la cartas donde Steve le confianza que la ama aún y que si por el fuera hubiera seguido luchando, pero no quería dañarla solo por aferrarse a la única persona que le hizo la vida feliz.

Cuando llegó de dar un paseo en el parque miro una carta sobre su puerta. La tomo y sonrió al ver qué era de Natasha y Bucky, la abrió y se dio cuenta que es la invitación para su boda. Por fin de iban a casar, ella se alegro inmensamente por ambos.

—Felicidades ¿Cuándo se lo dijiste? —preguntó Daría con emoción. Había llamado a Bucky para felicitarlo por la noticia ya que a esta hora Nastaha debe de estar en sus ensayos.

—Hace unas semanas atrás y ahora estamos preparando la boda —comentó con alegría—¿Vendrás? —preguntó, esperando una respuesta de Daria la cual no tardó mucho en responderle.

—Claro que voy a ir a tú boda —exclamo de felicidad—. Nos vemos dentro de unas semanas allá.

Y dicho y hecho, cuando el día se acercó ella ya estaba en el campo donde la invitación indica, antes de que puediera entrara al campo un brazo la jalo, ella soltó un suave grito, pero rápidamente fue callado al ver qué Steve era quien la jalo.

—Steve —dijo con una sonrisa risueña.

—Quería hablar contigo antes de que la boda empiece —murmuró con un aire de tristeza. Daria asintió con su cabeza, miro como los ojos de Steve volvían a brillar.

—Dime ¿Qué pasó Steve?

—Necesito saber si ahí una oportunidad para nosotros, cada noche estoy pensando que si te hubiera dicho que te amo cuando fui a Suiza hubiéramos tenido lo de antes o incluso mejor que antes —murmuró con la voz temblorosa. Daria suelta un suspiro, inclina un poco su cabeza hacia atrás. Había una oportunidad, claro que la había, pero la cuestión es que si ambos van a huir o van a superar la tormenta cuando llegue.

—Yo te amo Steve —Daria lo mira a los ojos, pone sus manos en su mejilla. Con sus dedos acaricia la barba que está en el rostro de Steve. Él sonríe satisfecho de lo que ha escuchado puesto que siente lo mismo—, pero y si las estaciones cambian ¿Estarás a mi lado? Y si viene una tormenta ¿Te quedarás a mi lado o me dejaras ir tan fácil como la última vez? —susurro con la voz un poco rota.

—Solo déjame demostrarte que si hay una lluvia yo puedo darte un paraguas y mantenerme a tu lado hasta que pase —comentó provocando que Daria se sonrojaran. Sin esperar una respuesta de Daria, él beso sus labios con dulzura y ternura, la cual ambos siempre necesitaban—. Te amo —murmuró cuando se separó de los labios de Daria.

—Demuestrame lo que dijiste y me tendrá, pero si no lo demuestras nunca me tendrás —susurro Daria con felicidad. Ambos corazones volvieron a latir a la misma melodía y las conexiones que los dos tenían se sería cada vez más.

Steve asintio con emoción y alegría, cuando iba a besarla de nuevo la boda estaba por empezar, provocando que ambos tuviera que irse, pero aún habia una esperanza de recuperar lo que más ama.

Fin

Más que un profesor // Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora