𝐂𝐨𝐢𝐧𝐜𝐢𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚

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Daria se aferra a la espalda de Steve sintiendo como él golpea su rostro, mientras la motocicleta de su novio se movía

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Daria se aferra a la espalda de Steve sintiendo como él golpea su rostro, mientras la motocicleta de su novio se movía. Ya habían avanzado muy lejos del pueblo, Daria pensó que Steve la llevaría a la casa que fueron antes, pero el camino era diferente y Steve sabía que a las cuatro tenían que regresar.

De reojo pudo observar unas cercas de color café de madera, había un campo enorme rodeando las cercas, Steve detuvo su motocicleta en una esquina. Daria se bajó de la motocicleta y después Steve, él le ayudó a quitarse el casco, el cual colocaron sobre la motocicleta.

La mano de Daria se entrelaza con la de Steve, los dos empezaron a caminar hacia la entrada de aquel hermoso campo.

—¿Dónde estamos? —preguntó Daria.

Steve sonrió al respirar el aire fresco que esté lugar tiene.

—Podemos decir que este es nuestro lugar —responde con dulzura al llegar a la entrada, donde se puede observar el césped cortado, algunas flores y rosas, además un un lindo vivero de cristal el cual contiene más flores, y por último una pequeña casa de madera color blanco, con una terraza en la planta de abajo con columpios de madera.

—¿Lo compraste? —preguntó alzando una ceja.

Steve negó con su cabeza, aunque era cierto Steve tenía muchas propiedades, las cuales reta a un precio accesible.

—Es la casa donde yo crecí —murmura con felicidad—, este puede ser nuestro escape de los problemas que tenemos que resolver.

Daria asintió con felicidad, ambos necesitan eso, escapar un poco de sus problemas y después volver a la realidad a afrontar sus problemas.

—Es un hermoso lugar —recargo su cabeza en el hombro de Steve, él inclinó su cabeza hacia la de Daria y le dejo un pequeño y corto beso—Es muy pronto para llamarlo nuestro lugar.

Steve asintió con su cabeza—, pero podemos intentar verlo así.

Ambos empezaron a caminar hacia el vivero de cristal, al estar dentro los ojos de Daria se iluminaron de felicidad al ver las flores, mientras que las pupilas de Steve brillan por ver el rostro de felicidad de su chica. Los dos empiezan hablar sobre las flores, Steve no conoce mucho de ellas, pero por hacer feliz a su chica él investigaría eso otro día, mientras Daria le platica todo lo que ella sabe, su corazón late de felicidad al ver la sonrisa de Steve, repentinamente ella cambia de tema a uno que Steve le guste, no sabía mucho de películas, pero ver la emoción de Steve hablar sobre sus películas favorita hacía olvidar que sus problemas fueran menores y su felicidad aumentará.

Después fueron a la casa. Al entrar el polvo reina el lugar por todos lados, los muebles se miran bien si no fueran por el polvo.

—Tenemos que limpiar este lugar si será nuestro —dijo Daria mirando toda la sala de estar.

—Concuerdo contigo amor, iré por las escobas —anunció Steve caminando hacia donde recuerda que su madre guardaba las cosas de limpieza.

Daria sonrió y empezó a caminar por el lugar, Steve no tardó en llegar a su lado y le dió una escoba más ya que él tenía una en su otro mano, también tenía un trapo amarillo para limpiar, Daria le quitó un cepillo de plumas amarillas para quitar el polvo.

Más que un profesor // Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora