Más que un profesor // Steve Rogers

𝐏𝐞𝐥𝐢𝐜𝐮𝐥𝐚

En la cena Daria observaba la carne que Steve preparo, no sabía cuándo el tiempo se le fue sólo comprando con él y James. Pero los pensamientos sobre Henry volvían a su mente, ¿Tendría que aceptar hablar con él?

Bucky levantó su mirada de la carne al ver pensativa a Daria, después miró a Steve el cual comía tranquilamente. Él le dio una patada a su mejor amigo haciendo que Rogers lo mirara mal, pero cuando él hizo una señal para que notará a Daria entendió el golpe se su amigo.

—¿Qué sucede pequeña? —preguntó, tomó la jarra de vidrio que contiene jugo de uva y le sirvió un poco en el vaso vacío de ella.

Daria se encogió de hombros, miró como el jugo era vertido en su vaso cuando Steve terminó de verterlo ella tomó el vaso y se lo llevó a los labios.

—Parece que estás pensativa, ¿Segura qué no quieres hablar con papi? —inquirió con seriedad.

—Estoy bien, solo las tareas y los trabajos —mintió.

Tomó su tenedor empezando a jugar con la carne, Steve la miró inseguro ya que en el fondo sabía que estaba mintiendo, pero quería darle una oportunidad más.

—Cariño —aquel apodo hizo que Daria de sonrojara—. Puedes confiar en mí —le dio una suave sonrisa, posó su mano sobre la de Daria.

Bucky rodó sus ojos sintiéndose como el mal terció, pero lo es y lo sabía, pero no podía hacer nada o si, la solución sería irse, pero le prometió a Natasha que estaría con Daria cuidándola de Steve, aunque no era necesario.

—Es Henry —murmuró sin mirar a Steve o Bucky.

—¿Qué pasa con él?

Steve miró a Bucky pidiendo un poco de espacio al notar que Daria se mantenía callada, Bucky negó y Steve soltó una bocanada de aire.

—No le haré nada bucky —comentó, entrecerró sus ojos.

Bucky miró a Daria la cual seguía metida en sus pensamientos, se levantó de la mesa y tomó su plano.

—Lo sé Steve —susurró para sí mismo.

Salió del comedor para ir a la cocina y después a su habitación, Daria y Steve se quedaron solos, Steve acarició la mano de Daria para sacarla de sus pensamientos y lo logró.

—Dime en ¿Qué piensas cariño? —preguntó con un tono suave.

Daria giro su rostro para ver los ojos azules de Steve; sus pupilas se dilataron y por una extraña razón ella le parecía fascinante.

—Debería conocer a Henry —dijo con una voz infantil, pero sería a la vez—. Es mi padre al final de todo ¿No?

—No lo sé —hablo—. Jamás estuvo para ti Daria y ahora quiero estarlo, no porque sea tu padre biológico lo quieras ver, si lo quieres ver hazlo porque así lo deseas sino no vale la pena atormentarse con eso —opino con un tono suave de voz.

Daria sabía que en el fondo la opinión de Steve tenía razón, no lo quería hacer por solo sentirse obligada por ser su padre, quería sentir que en serio quería conocerlo, pero ese sentimiento no llega a su mente.

—Le dije que lo pensaría —comentó, introdujo su mano a la bola de su suéter sacando la tarjeta—. No estoy segura de llamarlo —dejó la tarjeta en la mesa y posó su mirada en ella—. Solo se su nombre aparte de eso no conozco nada.

Steve acarició el cabello oscuro de Daria.

—Está bien cariño, no es necesario que sepas eso o más cosas de alguien que no estuvo para ti y si las quieres saber solo tienes que llamarlo —inclinó su cabeza hacia la de Daria, dejó un beso en su cabello.