Más que un profesor // Steve Rogers

𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐃𝐚𝐦𝐚 𝐲 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐨𝐣𝐨𝐬 𝐚𝐳𝐮𝐥𝐞𝐬

—Solo hablas con ella en las noches Steve con Peggy estás todo el día, ¿Cómo crees que se mira eso para ella?

Ninguno de los dos hombre supo cuando la conversación paso hacer gritos y reclamos por parte del otro, probablemente cuando Bucky insinuó que Steve y Peggy tenían una aventura a las espaldas de Daria.

—No es mi amante, no es la segunda. Ella es mi chica entiendes —exclamo molesto mirando a Bucky, Bucky irónico bufo mientras rodea su escritorio.

—Que bonita forma de demostrarlo, la estás perdiendo idiota y todo por la falta de comunicación que ambos tiene, además ¿Quién carajos pasa tanto tiempo con su ex? pensé que la odiabas —comentó con el mismo tono de voz que Steve.

—Ella está mal, con el tema de su esposo y su hija, cada vez que la miro está llorando y...

Bucky lo interrumpe.

—Y tú novia igual, ¿Qué? ¿Creías que solo Peggy está mal? Por dios Steve, Daria tiene a su padre en el hospital y no le ayuda que cada que quiere decirte que quiere ir a ver a su padre y tiene miedo tú pasas de ella como si nada porque Peggy tiene problemas.

Bucky recordó también como ese día que salieron a correr ella y él, ella le había contado porque quería hablar con Steve tanto y cuando llegaba la noche se acordaba, pero cuando tenía valor él la ignoraba.

—Daria te necesita y vas con la persona que te uso, te engaño y volvió a ¿Qué? Si sabía que la maldita prueba era negativa —exclamo callando a Steve por completo—. Solo volvió porque quiere consuelo y quiere follar porque su esposo la abandonó, eres tan estúpido que no te das cuenta de eso —comento molesto, mirando como Steve se ponía a reflexionar y todo concuerda, por algo la dejo ver su lado vulnerable cuando Peggy jamás hizo eso.

—Soy un total idiota...

—Si, lo eres.

[...]

Daria camina por los pasillos del hospital que Alex le dijo que está Henry, no había recibió una llamada de Alex diciendo que estaba apunto de morir, pero quería verlo. Le pido la dirección a su medio hermano, el con gusto se la dio y ahora está insegura de si quiere entrara o no.

—Daria —la voz de Grace se hizo presente. Daria giro sobre sus talones, miro a Grace con dos cafés en la mano con una firme sonrisa—. Me alegro que hayas decidió venir.

—Aun no estoy segura de... —solto un suspiro, por alguna razón tomo el collar que lleva de ella y eso le dio un poco más de valentía—¿Cómo está él?

Ambas chicas empiezan a caminar, Grace le relata que todo va muy bien con su padre, al parecer lo darán de alta pronto. Daria se alegro en el fondo, ambas chicas llegaron a la habitación, Henry plática con Alex sobre los estudios de él, pero detienen su charla cuando miran a Daria entrar por la puerta.

—Daria —el asombro de Henry se nota mucho, sus experiencias de felicidad y asombro eran muy notables para todos—. Veniste —dijo queriendo llorar, no pensó que ella vendría para ser honestos.

—Si, vine —solto una sonrisa incómoda, pero soltó un suspiro—¿Cómo estás? —preguntó, pasando a la habitación.

—Bueno yo y Alex los dejamos —dijo Grace, mirando a su hermano él cual negó puesto que quería hablar con Daria, pero Grace lo jalo ya que Daria solo fue al sofá que está a lado de la cama de Henry. Cuando Grace y Alex los dejan solo, Henry ladea un poco su rostro.