Stranger Stars (Traducción)

Capítulo 38

Día 38 - Harry
Stone Town, Zanzibar a Dar es Salaam, Tanzania

Harry intenta con todas sus fuerzas no pensar en que esta será su última mañana juntos mientras yace acurrucado en los brazos de Louis, mirando el rayo de sol entre las persianas cruzar la cama con un pensamiento. El sol sale a las seis y media aquí, lo que significa que es después de eso, bastante después si el sol les llega a través de los edificios. No quiere alcanzar el teléfono para ver cuánto tiempo falta para que suene la alarma. No quiere contar los segundos restantes.

¿Pero contar los latidos del corazón de Louis es mejor?

"Sé que estás despierto, bebé".

Él sabe que Louis también lo está, pero no planeaba decir nada. "Todavía tenemos tiempo."

"El desayuno es a las ocho".

"No lo quiero".

"El tour de Abdullah es a las nueve".

"Tampoco lo quiero".

"El checkout es a las once".

"Entonces, tenemos tiempo".

"¿No quieres ver algo de Stone Town?"

No. Harry ya vio suficiente. Todo es suciedad, callejones tortuosos, vendedores insistentes y gatos hambrientos que no puede alimentar. "Sólo un poco de almuerzo. Contigo. Tu lugar favorito".

"Por lo general, consigo comida de la calle".

"¿Pizza de Zanzíbar?"

"Otras cosas de Zanzíbar. Es agradable. Te gustará. ¿Pero estás seguro de que quieres perderte la oportunidad de ver el antiguo fuerte, los baños persas y el antiguo mercado de esclavos?"

Harry se estremece al pensar en la triste historia de Zanzíbar con la esclavitud. "Es domingo por la mañana". El próximo domingo se despertarán a medio mundo de distancia. "Seamos, como, normales".

"¿Normales?"

"Ya sabes. sexo perezoso bajo el sol, café tardío en el lugar que mencionaste que te gusta, brunch en la calle. Normal para ti y para mí en Zanzíbar".

Normal en este mundo anormal en el que se han unido.

La mano de Louis juega distraídamente con los rizos de Harry mientras considera la propuesta de Harry. "Quiero mostrarte el mercado, al menos", dice después de que Harry ha contado casi doscientos latidos. Se han acelerado un poco. "Y las puertas. Las puertas son especiales".

"¿Puertas?"

"Sí. Algunos tienen picos anti-elefante".

"¿Hay elefantes aquí?"

"Los hubo en la India".

"¿India?"

"¿Ves? Hay muchas cosas interesantes para que aprendas, Harriet.

"Okey." A regañadientes, Harry se acerca a Louis para tomar uno de sus teléfonos. Son más de las ocho. "¿A qué hora tenemos que estar en la estación de ferry?"

"Una y media."

"La salida a las once nos da mucho tiempo para café, brunch, mercados y puertas. ¿cierto?"

"Dos horas y media, sí, supongo. Stone Town no es tan grande".

"Así que eso significa casi tres horas más aquí, juntos, así".

"¿Sólo quieres acurrucarte toda la mañana, Haz?"

Nunca quiere que Louis lo deje ir. "Acurrucarnos", dice, abrazándose con más fuerza. "Besarnos". Levanta la cabeza para presionar besos suaves contra la línea de la mandíbula afilada de Louis. Llega a la boca de Louis, lame. Louis todavía sabe a Nutella ya que no se cepillaron los dientes antes de caer juntos en la cama anoche. "Quizás un poco de esto". Se retuerce debajo de las sábanas para poder frotar su dura polla contra el muslo de Louis.