Capítulo 37

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Día 37 - Louis
Playa Kendwa a Stone Town, Zanzíbar

El camino se cierne entre el desierto cegador y el océano salvaje. Conduce demasiado rápido; ella siempre lo hizo. El único lugar donde ella era menos responsable que él.

Su cabello ondea hacia adentro y hacia afuera, las largas trenzas de la infancia se desvanecen en su corte de duendecillo de la universidad, destellando en el sofisticado bob que ha visto en su Instagram, antes de desvanecerse de nuevo. No sabe a qué está mirando Amy.

Sin embargo, no importa. Ella sabe quien es.

"Él tampoco te quiere a ti", dice ella con total naturalidad, mirándolo en lugar de ver pasar la carretera gritando. "Deberías haberlo sabido, boo. Eres un novio tan decepcionante como lo eras de hermano. De hijo. Siempre una decepción. Es una pena porque es uno bueno. Pero entonces también lo fuimos nosotros, y no tuviste ningún problema en tirarnos. Ahora puedes sentir cómo es".

A su lado, la puerta se abre de golpe cuando ella la mira.

"Lástima, Louis. Te amamos una vez. Pero no fuiste suficiente. Ni para nosotros ni para él".

Antes de que pueda agarrar algo, está bajo las olas, negro y feroz, succionándolo hacia...

"¡Lou! Lou, despierta, estás bien. Louis, por favor. Despierta."

"¿Ha-Haz?"

"Si, soy yo. ¿Estás bien?"

No se está ahogando. No en el mar, al menos. Está en la cama con Harry en Zanzíbar y Amy está lejos en Inglaterra.

"¿Puedo encender la luz? ¿Necesitas un poco de agua?"

"No." No puede ver la cara de Harry en este momento. "Estoy bien. No quise despertarte, lo siento".

"Estabas teniendo una pesadilla". Harry acaricia hacia atrás el cabello húmedo que se le pega a la cara, empapado con el sudor que provocó su sueño. "¿Sabes en dónde estás?"

"Sí." Quiere sacudirse, huir al baño, ducharse el sudor y las lágrimas que lo han amenazado desde la playa. Pero no está seguro de poder volver a la cama.

En cambio, gira el resto del camino sobre su espalda, tratando de respirar, concentrándose en exhalar en lugar de ceder a las estremecedoras inhalaciones que su cuerpo está intentando. Aprendió sobre eso una vez en la clase de teatro, sobre cómo imitar la forma en que exhalas repetidamente cuando ríes puede cambiar literalmente tu forma de ser y viceversa. Recuerda lo fácil que fue llegar artificialmente al punto de las lágrimas con sólo tomar muchas respiraciones rápidas. No es tan fácil reírse de ellas cuando cada vez que su cuerpo se relaja, su mente repite ese devastador momento.

¿Qué hay para mí en Inglaterra? Tu familia.

No,  yo. No, una oportunidad para nosotros.

Le dio a Harry la oportunidad más grande y atractiva posible... pero Harry no lo aceptó, siguió parloteando sobre las hermanas y los gemelos como si Louis no supiera que están allí, pero no mencionó el hecho de que se irá de regreso a Inglaterra en una semana.

¿Qué derecho tiene Harry de interferir con su familia cuando ni siquiera le importa que Louis se vaya a Sudamérica? Se veía tan feliz cuando se enteró de la oferta de trabajo. Probablemente aliviado de que Louis tuviera un lugar adonde ir. Tal vez le preocupaba que Louis pudiera tratar de sacar ventaja de él en Londres si no podía conseguir otro trabajo después del viaje de regreso a Ciudad del Cabo. Sabe que Louis necesita salir de África y ¿y si él...?

"Oye." La voz de Harry retumba contra él y quiere esconderse en ella. "Estás bien, cariño, te lo prometo. Estás a salvo, estamos bien".

Necesita dejar de preocupar a Harry. Contener la respiración por completo ayuda un poco. Su pulso palpita cuando comienza a quedarse sin aire y lo distrae lo suficiente como para sacarlo del dominio de la angustia. "Lo siento", dice de nuevo.

Stranger Stars (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora