05. Los Joly's

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B E N

En la vida había comprobado que para todo había clases sociales. Y mucho más si tenías a una de las cuatro familias más adineradas de la ciudad. Yo toda la vida había crecido con beneficios que otros no, sólo por ser un Roy y la gente solía odiarme sólo por saberlo pero lo que no sabían es que en realidad de mí familia lo único que tenía era el apellido y nada más. En fin, hoy no hablaremos de mí. Hablaremos de la heredera de Los Joly's: Crisstel.

Ella era una buena chica.

Desde muy pequeña había estado interesada en mí y eso no era sorpresa para nadie. Cómo fue creciendo, fue llamando la atención de los chicos—pues está, cada vez se ponía más bella—pero nunca le hizo casó a nadie y con el tiempo parecía que iba también perdiendo el interés por mí, ya que nunca le hice casó pero cómo historia cagadada que debe de ser. Una vez que entramos a la preparatoria Crisstel Joly pudo llamar mi atención tal cómo la de otros más. 

Pero para ésto yo ya me había hecho una mala fama de no querer nada serio con nadie y sólo buscar algo sin compromisos. Aunque mi mejor amigo decía que ella debía ser la excepción y por un momento quise pensar que tenía razón. Que con ella podía ser diferente. Darlo todo y no cagarla. Y entonces todo resultó mal.

Aún lo recuerdo..

—Unas chicas dijeron está mañana que tú te encargarías de todas las que debo. ¿Eso es verdad? —pregunté aún sabiendo que lo era—. Porqué si es así vas muy mal, Crisstel. 

Ella no respondió. 

—Realmente pensé que podríamos ser algo bueno entre toda está mierda. 

—¡Y podemos serlo aún!

—No, tal vez tú pero yo no puedo.

—Ben..

—Y si piensas que lo digo porque me dolió y me rompiste el corazón, la verdad es que no. Pero, ¿sabes que si me dolió?

—Ben, por favor. —me pidió. 

—Me dolió haber pensado que tú eras la correcta e intentar hacer las cosas bien.

—Ben, ¡escúchame!.—dijo entré sollozos—. No fue mi intención.. sólo que todos decían.. ¡Que merecías que alguien se cobrará todas las que has hecho pero a mi realmente me gus..! —no la dejé terminar de hablar. 

—¿Crees que serías tu mi karma?

¿Cómo le explicaba que realmente no sentía amor por ella aún? 

Era tan difícil de decir pero la verdad es que me había usado, así que sin pensarlo tanto volví a cortar el silenció. 

—Todas las que debo algún día las pagaré, tal vez y con un amor no correspondido. O yo qué sé. Pero si ese día no llega, eso quiere decir que las pague antes de hacerlas. 

Noté que no tendría una sola respuesta de ella que no fueran más que llantos. 

—Cristel. Oye.. esto ya se acabó. 

Y aunque me gustaría admitir que ahí terminó todo, la verdad es que no. Durante todo el mes que siguió, ella me buscó tratando de que cambiará de opinión y volviéramos a intentar hacer las cosas bien —entre comillas— el punto es que medio lo logró, después de ese mes yo la busqué y acepté seguir pero está vez a mi manera: la obligué a que toda la escuela se entera que estábamos saliendo oficialmente y que debía incluir también a Luke a su odioso grupo.

Una historia fugaz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora