17. Tenemos que hablar

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L I V

—Liv.

—¿Qué pasa? —pregunte.

—Tenemos que hablar de algo. 

"Tenemos que hablar de algo."

Las palabras de Ben resonaron otra vez en mi cabeza. 

—Dime —dije tratando de sonar lo más segura posible ya que la última vez que me había dicho eso nada bueno había salido. 

—Es complicado lo que diré. 

—Trata de decirlo, anda.

—Estoy jodido.

¿Qué?

—Estoy muy jodido y confundido —soltó pequeño suspiro—. Tal y cómo lo dije en mi nota se que no te pedí nada sólo confesé lo que sentía hacia a tí pero igual siento que es necesario aclararlo..

¿Sentía?

¿Acaso ya no lo siente?

Al ver que no respondía se apresuró a continuar:

—Te quiero en mi vida, Liv —sonrió para tratar de calmarme, lo sé—. Siempre te querré en ella pero ya lo dije estoy muy confundido y por ahora será mejor que sigamos siendo los mejores super amigos que existan en el jodido universo, galaxia y más allá. 

Eso me hizo sonreír pero a la vez me hizo sentir rechazada de una manera solamente bonita.

Me tomó de la mano y siguió:

—Seré sincero, no logró entender lo que siento hacia Luke pero me duele y se que esos sentimientos no desaparecerán de la noche a la mañana. 

Esto sonara tan repetitivo pero a pesar de todo siempre amaría su honestidad que tenía conmigo. 

—Yo te ayudaré a sanar ese corazoncito y entonces tendremos algo grandioso tú y yo juntos lo prometo. 

Él dejó salir una sonrisa para luego agregar:

—¿Lo prometes?

—Lo prometo, benibú. 

𖤐༄

Después de obligar a comer al pelinegro y luego dormirlo me fuí porque tenía planes con Daimon. 

Habíamos quedado en ir a su casa a conocer a sus familiares pero justo afuera de ella me arrepentí de entrar así que volvimos a la mía. 

Mamá no estaba y él lo sabía.

—Linda, ¿y si pasamos a tu habitación? —comentó Daimon. 

—No lo sé, no creo que sea buena idea.

Al no acceder él castaño optó por hacer sus planes en el sillón de la sala comenzando a besarme para tumbarme en este.

—No, no, espera. —dije apenas me separé de él.

—¿Por qué no? —cuestionó—. Eres mi novia no tiene nada de malo.

—De hecho acerca de eso también deberíamos hablar, sabes.

El chico enseguida se alcanzó a qué quería llegar al decir eso y me detuvo:

—Aunque por otro lado deberíamos esperar para que sea algo más especial —dijo, tomándome de la cintura con ambas manos—. Yo haría eso y más por ti. Solamente porque te amo.

Odiaba que me tratara de manipular diciendo eso.

—Es qué en serio.. —me interrumpió. 

—¡Casi olvidaba quede con Fer y Oliver para jugar videojuegos! —me beso enseguida—. Me tengo que ir, bonita.

Y así como lo dijo se fue. 

¿Por qué nunca podía decirle nada sin que me interrumpiera con alguna idiotez?

Una historia fugaz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora