07. Zona de amistad

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B E N

Apenas era de mañana y ya me encontraba discutiendo con Liv. 

—¡¡Era mi primer beso!! 

Solté una risa burlona. 

—Qué mentirosa. 

—Quiero mi beso de vuelta. 

—¿Cómo pretendes que haga eso?

—Bueno, dándome.. ¡Ah! —se cortó a sí misma.

—¿Qué?

—¡Nada! —exclamó furiosa—. Tengo clase. 

Después de eso me ignoró todo el día y bueno, realmente la comprendía así que no insistí. Aunque siendo honesto era algo nuevo para mí que alguien me ignorará ya que usualmente siempre era al revés. 

✯༄

Ya eran las seis de la tarde y yo sólo pensaba en que debía disculparme con Liv así que iba rumbo a su casa esperando que no me ignorará. Todo el caminó fui pensando en mi mejor amigo y en que toda esta semana se había estado comportando muy raro, bueno, realmente se había estado comportando muy raro desde el evento de Crisstel. 

Reacciona.. ¡por favor!

¿Acaso no te das cuenta que le gustas a Luke?

La verdad es que muy en el fondo sabía que tenía razón mi conciencia pero no quería tener esa plática y mucho menos ahora. 

Ahora que había besado a Liv y que realmente me había gustado hacerlo. 

Porque sabía que si la teníamos dejaría todo de lado por hacerlo feliz cómo él lo hizo cuando éramos niños.

Tenía un buen tiempo ya tocando el timbre de su casa pero al parecer no había nadie así que planeaba esperar a que llegará.

—¿Qué haces aquí? —la escuche preguntar una vez por fin llegó—. Ven, pasa.

Entramos a su casa. 

—Y, ¿tú mamá? —pregunté.

—Trabaja.

—Aaah... ¿Y dónde estabas?

—La biblioteca. 

No sé porque no sé me había ocurrido ir a buscarla ahí siendo tan obvio en ella. 

—Bueno —suspiré para lo siguiente—. Iré directo al punto sólo viene a disculparme por lo de ayer.

—Fue mi culpa —murmuró. 

—Fue mía de hecho —acepté, observando una foto de cuando era pequeña en una repisa de su sala—. Yo fuí quien te dio el beso y quién te empujó a la piscina así que técnicamente te acorrale y lo siento. 

Realmente era algo nuevo para mí disculparme por eso.

—Bueno, yo seguí el beso —murmuró poniéndose completamente roja—. Así que supongo que es culpa de ambos. 

Una historia fugaz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora