Una historia fugaz ©

22. Ya lo veía venir

B E N

Era sábado por la mañana y en lugar de estar viendo como las demás personas que usaría hoy en la noche estaba en la casa de Liv ayudando a limpiar su habitación. 

—¿Crees que debería tirar este vestido? 

—Llevas diciendo lo mismo quince vestidos atrás —dije algo fastidiado ya.

—¿Irás a la fiesta? —preguntó interesada en mí respuesta. 

—Algo así —murmuré mientras ojeaba uno de sus libros.

—Ben.

—¿Qué? 

—Se sinceró. 

Suspiré para luego regresar a verla.

—No sé cómo terminar a Crisstel, fin.

Y como si buscará una salvación pata evitar seguir hablando de tema la Señora Sony llamó a Liv para avisarle que iría al supermercado así dejándome solo en la habitación. 

𖤐༄

Me dormí. 

Sí, Liv tardó mucho que me quedé dormido y para cuando desperté ya había terminado.

—¿Qué tal quedó, bello durmiente?

—Seré muy honesto no veo la diferencia. 

—¡BENN!

—Te dije que iba a ser honesto. 

—Bueno, entonces no seas honesto. 

—Me pides mucho.

—Eres un odioso adinerado.

—¿Gracias?

Sin más tomé el trapeador para comenzar a trapear su piso y después limpiar sus repisas con un trapo húmedo.

En eso mientras limpiabamos sonó la famosa canción de Moderatto: Ya lo veía venir.

Así ambos empezamos a cantar y tararear hasta caer en cuenta que encajaba perfecto con la situación que cargabamos ambos.

—Se que la culpaa no es tuyaa es de los doss pero haay un bloquee de hieloo entre tú  y yoo —canté pensando en lo mío y Criss para luego suspirar en cansancio y aceptar que tenía razón la siguiente parte de la canción —, Sí, ya lo veía venir. 

Luego Liv se unió como si supiera que la siguiente parte la representará:

—No es que sea mala ondaa pero te lo voy a decir de alguieen me he enamoradoo y coon más fuerzaa que de tí —cantó como si estuviera pensando en alguien al hacerlo—. Ya lo venía venir.

Luego ambos cantamos al mismo tiempo:

—¡¡SII YAA LO VEÍA VENIRR Y ME BAASTO SOLO UNA NOCHEE PARA BESARNOOOS EN EL COCHE!!

Y entonces la parte más esperada por los dos:

—¡SI Y NO ME ACORDÉ DE TIII, TE JURO NO QUERIA HACERLOO PERO AL FINAL TE PUSE EL CUERNOO!

Si ya lo veía venir...

Nos echamos a reír.

Pero luego la canción siguió y mi solo también:

—¡SE QUE ME HE PORTADO MUY MAAL Y ME ENCANTÓ, YAA NO ME LLAMES LO NUESTRO SE ACABOO!

—Síp es el amor juveniil. —completó la rubia a mi lado.

Para luego volver a reír como unos tontos.

—En serio debo terminar con Daimon Dupont. —dijo ella de repente.

—Y yo con Crisstel Joly.