Una historia fugaz ©

08. El viaje escolar

B E N

Me encontraba en un autobús rumbo al bosque y no.. No era porque estuviera huyendo de mis problemas. Aunque debería considerarlo.

Debido a lo de ayer se me había olvidado por completo el viaje escolar que teníamos al inicio del cursó. 

No había dormido ni un poco y empacado menos sólo llevaba conmigo lo que llevaba puesto: una sudadera negra, una playera del mismo color y unos pants cualquiera. 

El no dormir me ponía de muy mal humor —era por eso que siempre me encontraba de pésimo humor pero hoy era algo mucho peor en serio quería matar a cualquiera que se atreviera a dirigirme la palabra— cómo si las cosas no pudieran empeorar ayer había sido un día horrible: Liv me había friendzoneado y bueno, ahora tenía que hablar con Luke. 

Me llegó un mensaje que al instante vi para caer en cuenta que se trataba de aquella chica que un día anterior me había friendzoneado.

[La pesada de Liv: ¿Estás bien? 8:01 a.m.]

Era obvio que no estaba bien pues no había dormido. 

[Todo bien. 8:02 a.m.] 

Tardó algunos minutos en responder. 

[La pesada de Liv: Y, ¿Luke cómo está? 8:10 a.m.]

La verdad es que no sabía dónde se encontraba mucho menos iba a saber cómo se sentía. 

[Supongo que bien. 8:14 a.m.] 

[La pesada de Liv: ¿Estás seguro? 8:10 a.m.]

[La pesada de Liv: Parece que no ha dormido ni un poco. 8:10 a.m.]

En cuanto leí el mensaje me giré para buscar a Luke en todo el autobús hasta encontrarlo y así ver que era cierto, realmente parecía que lo había atropellado un perro. 

Un perro demasiado grande.

Estaba a dos asientos delante de ella y Daimon. 

Sin chistar más volví a tomar asiento al frente junto a Crisstel. 

—Luke, ¿Está bien? —preguntó.

—Supongo que sí. 

Una vez me acomodé en el asiento, Crisstel apoyó su cabeza en mi hombro.

Y justo llegó otro mensaje.

[La pesada de Liv: Se que estás ocupado con tu pareja pero no me dejes en visto, pesado feo .-. 8:26 a.m.]

Sonreí estúpidamente al ver el mensaje. 

[¿Pesado feo?, ¿Acaso no sé se te ocurre algo mejor? 8:28 a.m.] 

[La pesada de Liv: No, adiós. 8:30 a.m]

[Adiós, pesada. Me saludas a mi socio. 8:34 a.m.] 

Lo vio enseguida y casi pude imaginar su reacción. 

[La pesada de Liv: Pero que tonto eres. 8:35 a.m.]