El pasillo es bastante angosto. Además, está en una zona poco accesible, de manera que las luces de la casa no llegan a alumbrarnos. Contrario a lo recientemente mencionado, al fondo hay una puerta de cristal que da al jardín, así que la pobre iluminación que nos llega proviene del exterior.
La luz de la luna filtrándose a través de la penumbra provoca en Bruce un aspecto sombrío. Su extrema palidez resalta; no puedo evitar pensar que tiene un aspecto fantasmal. Las ojeras características bajo sus penetrantes ojos azules refuerzan mi idea.
El juego de luces y sombras que se produce en este pequeño espacio confiere a la situación un eje poético: mientras que algunos sectores de la cara de Chico Bestia son iluminados —haciendo que mi teoría de que en el fondo es buena persona se refuerce—, la oscuridad contrasta sus facciones, indicándome que estoy tratando con un ser que es sinónimo de peligro y debería mantenerme al margen.
Tal vez sea irónico teniendo en cuenta nuestros desafortunados encuentros previos, pero siento que estoy viéndolo por vez primera. Es como si finalmente pudiese reparar en sus rasgos con detenimiento.
Tiene una nariz agraciada, lo cual es mucho decir comparándolo con otros chicos de nuestra edad. A diferencia de los míos, sus labios son algo gruesos, pero creo que siempre voy a insistir en que, incluso más allá de sus ojeras y su constante falta de expresión, hay algo en sus ojos que trasciende más allá.
Bruce tiene la mirada más impresionante que haya visto en mi vida, y sin embargo nadie más parece darse cuenta de ello. Tal vez porque se esfuerza sobremanera en no llamar la atención.
Él se siente cómodo moviéndose en las sombras, a través de la oscuridad. Yo, en cambio, guío mis pasos y acciones en función de la luz. Quizá por eso nunca podremos ser amigos. Siempre habrá una enorme brecha entre nosotros. Me llevó un tiempo entenderlo, mas finalmente lo hago.
—Lamento haber difundido tu video —suelta finalmente, susurrando. Está haciendo un esfuerzo sobrehumano por hacer lo correcto, me doy cuenta por su cara de contrariedad.
No puedo evitar abrir ligeramente la boca, pero enseguida la vuelvo a cerrar. ¿Hoy es el día del revés? Primero, China me invita a venir con ella a la fiesta. Ahora, Chico Bestia se está disculpando conmigo por algo sucedido meses atrás.
—Estamos bien —sonrío y aprieto ligeramente su brazo, haciéndole saber que no hay resentimiento.
Bruce solía sorprenderse de mis reacciones tan sencillas hasta hace no mucho, pero así como yo me adecué a su extraño sentido del humor, siento que ya comprende que funciono de un modo mucho más simple y transparente de lo inicialmente esperado por él.
—También tengo que disculparme por haber sido desagradable cuando nos juntamos a cenar en el departamento de Donovan.
—No pasa nada...
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En pocas palabras
Teen FictionWest High es, para Bailey Monroe, el epicentro de su vida social: forma parte del equipo de animadoras, se codea con las personas más populares de la escuela y es el alma de toda fiesta en Brighton. Sin embargo, cuando todo parece marchar bien, surg...